Cullera 4 - Relatos Eróticos

Cullera 4

... a los ojos pasé la lengua por él,rodeándola e incidiendo en la unión con el tronco,notando como se estremecía bajo ella para enseguida posar mis labios.

Tenía en mi boca el sabor dulce y el olor a excitación cuando la rodeé con mis labios y la introduje en mi boca mientras mi mano rodeaba sus huevos.

Mario permanecía con los ojos cerrados y la boca entreabierta mientras la mía rodeaba su polla lamiéndola de arriba abajo.

No tardé en levantarme y posar mis labios en los suyos buscando su lengua con la mía mientras le abrazaba y él acariciaba mi cuerpo sus manos.

Con todo, es el contacto que mas me gusta y del que más disfruto.

De las manos de mi marido acariciándome con pasión,como si fuera la primera vez que me tocan.

Esos escalofríos que me recorren,esa carne de gallina,esas ansias solo las tengo con él.

Apretando mis pechos contra él y abrazada a su cuello,así tal cual sería capaz de tener un orgasmo.

Pero quiero más y mis manos bajan otra vez hasta su dura polla.

Lejos,en el olvido,quedaron aquellos problemas en que le costaba tener relaciones.

La sujeto entre mis dedos sintiéndola dura,caliente deseándome.

No se hace esperar y agarrándome de las nalgas alza mi cuerpo sentándome en la mesa sin dejar de besarme.

No se molesta ni en quitarme la braga del bikini y con cierta torpeza la retira a un lado apoyando su glande en la entrada de mi coño.

Siento como entra en mi muy despacio,milímetro a milímetro,y como si respiración se acelera ...

... aún más según nota como la rodea mi coño.

Entra hasta el fondo y se queda un momento quieto disfrutando el momento hasta que empiezo a moverme.

Noto como sale y vuelve a entrar sin prisas sin dejar de besarnos.

Me tumbo en la mesa y él levanta mis piernas para seguir penetrándome a la vez que empieza a acariciar mis pechos.

Los pezones están duros y sensibles y siento esas pequeñas descargas eléctricas cada vez que los rozó con las yemas de mis dedos.

El sigue bombeando en mi interior y con una mano agarra uno de mis pechos para sentir los pezones en su palma.

No paro de gemir con cada embestida y enseguida empiezan los espasmos sintiendo que me voy a correr.

Él también está a punto y alargó mis brazos para agarrar sus caderas corriéndonos los dos a la vez.

Con la respiración entrecortada agacha la cabeza para besar mis pechos y mis pezones notando mis espasmos mientras no dejo que se salga de mi apretándolo entre mis piernas.

Me gusta sentirlo dentro, tumbado encima mío,mientras su polla poco a poco se va relajando.

Cuando ya se sale y más relajados nos besamos antes de incorporarme y cogiéndole de una mano le llevo hasta la casa.

En el baño nos duchamos juntos disfrutando de nuestras caricias antes de acostarnos y acurrucarme juntos a él.

Así me gusta despertarme,con sus brazos alrededor mío y su cuerpo dándome calor.

Y así me desperté a la mañana siguiente.

Con sus suaves r

onquidos,no es perfecto ya lo sé, pero con una de sus ...