1. Comenzando a dominar a Eva


    Fecha: 06/10/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: bety la sexy, Fuente: CuentoRelatos

    ... hizo, la verdad es que esto de tener una perrita complaciente estaba muy bien, solo me faltaba ponerla un collar y una cadena, pero eso para más adelante, llegamos a la cocina, allí abrí el frigorífico, la pregunté que había y me dijo que no sabía de esas cosas se ocupaba Natalia, su criada filipina.
    
    –¿Tu Mario se la folla verdad?
    
    Conocía de algunas otras veces que había visitado la casa a Natalia, la criada filipina de Eva era una chica de rasgos orientales en la treintena, cuando teníamos una reunión social los muy pijos le hacían llevar un uniforme de criada, lo cierto es que los hombres la miraban con muchas ganas, y nunca tuve dudas de que el señor de la casa, cuando Eva se dormía su marido iría a hacerla visitas a su dormitorio.
    
    Abrí la nevera, no cabe duda de que la familia de Eva estaba muy bien surtida, la ordené levantarse y eche un vistazo al frigorífico, lo primero que vi fueron unas zanahorias, cogí la más grande y ordene a Eva:
    
    –Venga zorra, métetela en el coño.
    
    Eva ya se iba acostumbrando a obedecer todas mis órdenes sin rechistar así que abrió un poco su coño e introdujo en él la zanahoria. Y comenzó a moverla en su interior como si fuera una polla, yo le pregunté:
    
    –Dime zorra, antes de con el aburrido de tu marido, ¿habías follado con otros hombres?
    
    –No, contestó ella, tenía claro que debía de guardar mi ...
    ... virginidad para mi marido, me respondió.
    
    –¿Y después?, la volví a preguntar.
    
    –Bueno solo con un par de ellos, además de tu marido, la carne es débil y mi marido hay veces que no me lo hace en mucho tiempo.
    
    –Pues prepárate, pensé yo, aunque no lo dije en voz alta, porque tu coño va a recibir más visitas que el museo del Prado.
    
    Mientras teníamos esta conversación Eva, siguiendo mis órdenes movía la zanahoria en su interior, su voz estaba entrecortada por sus gemidos, se me encendió una bombilla en mi cabeza y la pregunté:
    
    –¿Y con el cura de tu parroquia alguna vez has tenido algo?
    
    –No, respondió ella sonrojada, pero algunas veces he sentido que el me miraba con ganas y eso que siempre voy muy recatada.
    
    Por supuesto yo me iba a ocupar de que él cura pecará con ella, pero eso sería otro día, en ese momento decidí que era hora de que mi perrita cambiase de fruta, busque en la nevera un pepino de tamaño mediano y se lo introduje en el interior de su coño, ella me miro asustada, ero ya era una puta sumisa y comenzó a moverlo en el interior de su coño, sus gemidos se hicieron más fuertes. La tumbé en el suelo de la cocina y dirigí mi coño hacia una parte del pepino que no había entrado en mi coño, que se unió al suyo y nos rozamos, era una sensación maravillosa, y el principio de una relación que se ha mantenido a lo largo del tiempo. 
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