Obsesión
Fecha: 12/10/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Gays
Voyerismo
Autor: Jalis1, Fuente: SexoSinTabues30
... dije — ya casi esta precioso, eres el mejor.
Estas palabras parecieron gustarle porque echo su cabeza hacia atrás y la apoyo en mis hombros, aproveche su descuido, y de una solo estocada me enterré por completo en su interior provocándole un gritó de dolor, yo lo abrace fuerte mente y pegue mi cuerpo al de el para darle algo de tranquilidad.
—ya, ya, tranquilo lo puse todo, relájate, lo hiciste bien.
Los dos nos quedamos completamente quietos, yo para dejarlo que se acostumbrara a mi, y el se quedo inmóvil para poder soportar, seguramente; el intenso dolor que debía de estar sintiendo. Un poco después, su cuerpo empezó a temblar, y podía oír débiles gemidos, lo abrace para tranquilizarlo, y me aferre a su cuerpo. Mi excitación se desbordaba, sentía mi cuerpo arder, me inundaba el fuerte deseo de empezar a dar estocadas. Lentamente y sin soltarme a el, inicie mis penetraciones, me balanceaba con delicadeza, pegando mi peluda pelvis en su redondo trasero, con cada movimiento jadeaba y lo veía apretar con desespero la madera de la banca, tanto era el placer que sentía que me deje llevar, taladraba su interior con fuerza, y cada vez que chocaba mi cuerpo contra el suyo, se producía un fuerte sonido como de aplauso, yo estaba sumergido en un completo mar de éxtasis, el interior de su cuerpo ardía, pronto me encontré dando estocadas de manera frenética, el gemía fuertemente, suspiraba con desespero, muy probablemente se hallaba a la espera de que yo terminara mi acto. ...
... Agarre con firmeza su cintura y di una violentas estocadas, el gritaba entrecortadamente ya que perdía su voz a mitad del grito, se sostuvo con firmeza del asiento y con un gran esfuerzo recibió mi hombría, deposite entre varios gemidos chorros de espeso semen en su interior, sentí que perdía mi fuerza y mi agarre hacia su cuerpo se hizo mas fuerte, mi pene convulsionaba, no podía dejar de correrme dentro de el.
Caí sobre el rendido, mi respiración era pesada, nunca en mi vida me había sentido de esa manera, el era la primera persona que me hacía sentir de esta forma, las otras ocasiones en las que he tenido sexo, carecían de la pasión que encontré con este hombre, cuando llegue al clímax, era como si hubiera eyaculado por primera vez.
Escuche voces a la lejanía, parecían varias personas, por lo que me puse en pie arregle rápidamente mi ropa, mi chico se recostó en la banca exhausto, su rostro estaba empapado de lagrimas. Al percatarse que yo arreglaba mi ropa, cruzo su antebrazo por encima de sus ojos, y pude oír un leve sollozo, me senté junto el, pase mis manos por sus mejillas y le pregunte:
—oye ¿estas bien?
—¿ya te vas?
Retire con cuidado su antebrazo y lo encontré llorando débilmente, me preocupe de inmediato.
—¿Qué te pasa?
—nada —me respondió.
Con cuidado alce su cuerpo, y medio arregle su ropa, intuí que la razón por la que se encontraba en ese estado era porque creía que yo luego de haber tenido sexo con el, me iba a ir y lo dejaría botado en ...