-
Mi relación con don Marco, mi jefe
Fecha: 14/10/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: lindahdezmx, Fuente: CuentoRelatos
... pellizcando con las yemas de sus dedos mis pezones, eso hacía que me volviera loca de placer, yo ya quería sentirlo dentro de mí y se lo pedía, era tanto lo extasiada que estaba que no paraba de gozar ni de gemir. Enseguida don Marco bajó mi pantalón hasta las rodillas apretando y jugando con mis nalgas, rozando con su pene mi trasero y pasando su abultado pene en medio del espacio que forman mis par de nalgas y todo eso aún con su ropa puesta. Yo no pude más y me volteé terminando de bajar mi pantalón, ya en esa posición de inclinación le ayudé a desabrochar su cinturón y los botones de su pantalón para bajárselos, ¡Dios!, se veía un pene grande y grueso muy apetecible. Yo lo acaricié encima de su ropa interior negra marcada por ese pedazo de carne apetecible, me hinqué a sus pies y con mi diente empecé a bajar su ropa interior, enseguida su pene salto hacia afuera golpeándome en la cara y llenándome de una satisfacción tremenda y excitación, tenía buen olor y su tamaño me tenía excitada, había visto penes de otros hombres, pero ninguno como el de don Marco. Sin usar las manos, besé la punta de ese grandioso pedazo de carne exquisito, pasé la lengua por alrededor de la cabeza de ese pene quitando el líquido preseminal que se sentía de buen sabor, le pedí a mi hombre que se relajara y que disfrutara de lo que estaba a punto de hacerle, me encanta hacer oral y soy buena en eso lo sé por como he visto disfrutar a los amantes que he tenido en la vida, así que tomé el pene ...
... de mi hombre con la mano derecha y con mi lengua y boca recorría toda la extensión de este, desde la punta hasta el tronco. Don Marco tiene un pene grande y grueso que me enloquece, seguí así unos segundos lamiendo la extensión de este rico pene que me pertenecía y ya no quería dejar y con la mano izquierda acariciaba sus bolas, en seguida me metí lo más que pude ese pedazo de carne exquisito y lo succionaba con boca y con mi lengua le daba ricas lamidas en forma de círculos. Mi hombre ya me sujetaba de la cabeza, acariciando mi cabello me decía “que rico me lo mamas princesa, me gusta, me vuelves loco, quiero que seas mi novia, mi mujercita, mi amante, mi puta, te quiero coger siempre mi amor”. Yo saqué su pene de mi boca sin quitarle la mirada hacía su cara y le dije que sí, “sí quiero ser tu amante, tu puta mi amor que me tengas cuando quieras papacito”. Estuve disfrutando el pene de mi hombre durante un tiempo más cuando de pronto Don Marco me avisa que ya no puede más y que se está viniendo y sin más explotó en un orgasmo dentro de mi boca que me hizo atragantarme con la leche que le salió a mi hombre, fue tanto la leche que le salió a don Marco que se me salía de la boca. Don Marco aprovechó para darme besarme aún con su semen en mi boca y me pidió que me lo tragara mismo que hice después de saborearlo, antes de eso me había causado asco tener semen en mi boca, pero no me pasó lo mismo con el semen de don Marco, de mi hombre, al contrario lo disfruté y me encantó, ...