-
Confesiones de un verdugo
Fecha: 24/10/2025, Categorías: Gays Masturbación Dominación / BDSM Autor: Gavin, Fuente: SexoSinTabues30
... mentalmente, pero mis caricias lo derrotaron y el chico tuvo una linda erección. Corrí la piel de su prepucio y le hice unas suaves caricias. _No respondiste a mi pregunta, niño. ¿Cuántas? _¡Nunca!_ dijo, casi en un gemido. _Una vez masturbé a un hombre durante horas. Finalmente, se desmayó. Se despertó cuando sintió que lo estaba castrando. Pero bueno, ya se había sacado las ganas para siempre, ¿no te parece? _No hable de esas cosas. Reinicié la masturbación. Si era un chico sin experiencia, no iba a aguantar mucho. Pero yo sabía cómo pajear a un muchacho e impedirle que eyaculara. Trucos del oficio. También sé lo que se siente. Es insoportable. El chico gimió, así que usé la técnica del apretón. _¿Cómo se siente? _No me gusta, señor. Por favor, deténgase. _Estoy evitando que alcances el clímax. Pero eso ya lo sabes. ¿En serio nunca te hiciste una paja? _Nunca, señor. _Pero habrás tenido algún sueño húmedo. Se puso colorado. _Eso no es pecado. Solté la carcajada. _¿Y por qué se siente tan rico? _Dios nos dio ese placer para el matrimonio. Para tener hijos. ¿Por qué se ríe así? _¡Porque eres muy gracioso, muchacho! Bueno, te voy a hacer tus primeras pajas, así que disfrútalas. El chico se resistía, lo que a mí me excitaba más. Le hice una paja cariñosa, pero dejé que eyaculara. Para mi sorpresa, a pesar de su pubis lampiño, el chico disparó una buena carga. _Siete disparos y cuatro espasmos… ¡Se habrá sentido ...
... bien! El chico respiraba agitadamente. _Eso que acabas de sentir se llama orgasmo. ¿Vamos de nuevo? Movió la cabeza, negando. No soy idiota, sabía que Gustav necesitaba un tiempo para recuperarse. Pero yo ya estaba caliente. Puse mis labios sobre los suyos. _Besarse no es pecado_ le dije. No tengo idea de si lo es o no, pero metí mi lengua en su boca y comencé a darle lo que ustedes llaman un beso francés. No respondía, pero igual lo disfruté. Mantuve mi boca contra la suya hasta que empezó a toser. _Si no respondes a mi beso de amistad, no creeré que vienes en son de paz. _No sé cómo hacerlo. _¡Haz lo que yo hago! Torpemente, lo intentó. Mientras lo besaba, le acariciaba las nalgas. Hice una pausa. Le di de beber, aunque ya había tragado una buena dosis de mi saliva. Luego me desnudé. Estaba muy excitado y ya me dolía la erección. Observó mi gigantesco miembro y luego apartó la mirada. _¡Mucho más grande que el tuyo, blanquito! ¡Y solo te llevo tres años! ¿Estás bien? _Por favor, señor, entrégueme a la embajada de Suecia. Prometo no contar nada de todo esto. _¡Pero si recién estamos empezando! Me puse de rodillas y empecé a mamársela. Era como lamer una rosada paleta de helado, pero estaba bien. Lo sometí a una sesión experta. El chico tardó bastante y solo eyaculo unas gotas, pero el orgasmo lo estremeció. _Ultima oportunidad, pequeño. ¿Te pones el uniforme y te sacas unas fotos, mostrando al mundo esa hermosa sonrisa o tendré que hacerte ...