El conserje de la comunidad (Cap II) - Relatos Eróticos

El conserje de la comunidad (Cap II)

... sobresaltó muchísimo, porque vi un pedazo de verga que se calzaba aquel animal, y lo primero que pensé fue que, si le metía todo aquello dentro de sus entrañas, lo iba a pasar bastante mal.

Aunque he de reconocer que aquella sensación era absolutamente brutal.

Por último, aquel Animal, volvió con un nuevo intento, comenzó a empujar sus cuartos traseros, hasta empezar a chocarse nuevamente con los bonitos glúteos de la joven, hasta que, en una de esas, consiguió introducirle de un solo golpe toda aquella enorme verga.

A través de la cámara y la tarjeta de memoria, pude escuchar un fuerte sonido, un sonido seco, un grito ahogado y gutural, que anunciaba, que aquel can, había conseguido empalar a esa menuda muchacha con aquel gigantesco mástil.

Piluca, comenzó a sacar su culo hacia fuera, hacia el perro, y al mismo tiempo, comencé a escuchar unos sonidos que provenían de su boca, que me parecieron tan característicos, tan eróticos, que me tenían completamente empalmado…

Eran gritos, sonidos absolutamente guturales, eran bramidos animales que escapaban de la preciosa boca de aquella odiosa joven…

Aquel enorme perro, continuaba con sus patas delanteras, apoyadas en la espalda de la muchacha, mientras sus cuartos traseros, continuaban aquel fuerte Mete saca que, aunque no era rápido, era poderoso, intenso, despiadado…

De repente, aquel animal soltó un ladrido muy extraño, muy ahogado, parecido a algo fuera de lo común, porque ya no solo el hecho de que nadie ...

... sabíamos que esa mujer tuviese perro, sino que jamás nadie lo habíamos escuchado ladrar.

Y sin embargo, acababa de tener un orgasmo y había soltado una especie de sonido extraño.

El mastín, intentó bajarse de la espalda de Piluca, pero esta rápidamente agarró sus patas delanteras, para que no se despegara de ella.

Y allí estaba aquella joven, a cuatro patas con el culo hacia fuera, apoyada en el suelo, solo con su cabeza, puesto que sus manos agarraban desde atrás las patas delanteras de aquel enorme perro, para que no se soltase.

Después de unos instantes, el enorme Mastín, consiguió zafarse del abrazo de la joven, echó su cuerpo hacia un lado, regalándome un espectáculo absolutamente dantesco.

Ese gigantesco perro, estaba en un lado, el culo de la muchacha estaba en otro, y aquel enorme Pollón del perro, tenía una especie de nudo o tapón, que impedía sacarlo del inflamado coño de la muchacha.

Ella soltaba pequeños y ahogados gritos de dolor y placer,

Imaginé más tarde lo que estaba ocurriendo, y es que aquel perro había eyaculado en el interior de las entrañas de esa mujer, y aquella verga, se había hecho un nudo que había taponado su pequeño coño, y tendrían que esperar unos minutos para que aquel animal pudiese Despegarse de su dueña.

Sin poder evitarlo, y viendo aquella escena, comencé a acariciarme la polla, y sin parar ni un instante, desabroché mi pantalón y comencé a masturbarme observando como esa mujer continuaba emitiendo aquellos sonidos, ...