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Pipper: El emputecimiento de una jovencita
Fecha: 29/10/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Loreto10, Fuente: TodoRelatos
Pipper Había cumplido recientemente los 18 años, hace 5 había llegado a vivir con su abuela, desde los 13 había estado sometida a una férrea disciplina, su abuela era rígida y conservadora, con bastante dinero y había aceptado recibirla después de que su madre la dejara para irse con un tipo a Europa y no volver en todo este tiempo. Su nombre era Pipper, raro nombre, pero se entiende ya que se lo puso una madre hippie. Era rubia, ojos verdes y un cuerpo bastante desarrollado para su edad, sus medidas eran 90, 60, 84 y un busto talla 34C, piernas largas y muy blancas por su casi 1.74 de estatura. Producto de la convivencia y la educación de la abuela, Pipper tenía un carácter dócil y sumiso, pero también tenía una inclinación a la sumisión, había crecido aprendiendo a obedecer. La abuela ya estaba en sus últimos días y había contratado a una contable para que pusiera en orden las finanzas, la elección recayó en Luciana, una mujer de 45 años, soltera, sofisticada y lesbiana. Luciana, además movía el dinero de una red de gente de alto nivel, con gustos e inclinaciones sobre el sexo muy particulares. Luciana además le gustaba dominar y someter. Al principio, todo parecía un trabajo más de rutina, poner en orden cuentas y demás; sin embargo todo cambió cuando un sábado por la mañana tuvo que acudir a la casa la abuela de Pipper, dicho día, muy temprano la jovencita bajó a abrirle la puerta a Luciana en un pequeño short de pijama y una blusita ...
... semitransparente. La imagen de la jovencita perturbó a Luciana, no se esperaba tal recibimiento y menos con ropa tan reveladora; el momento fue rápido, la jovencita abrió saludó y subió rápidamente las escaleras. Ya en la reunión, Luciana estaba distraía, maquinando como acercarse a semejante manjar, por lo que después de lo protocolario de la reunión, comenzó a preguntarle a la anciana quién era la jovencita. Después de contarle, la abuela llamó a Pipper para que fuera presentada, la chica bajó y lo hizo vestida de forma más conservadora, muy tapada, al irse le hizo mención de ello a la anciana y ella le dijo que mientras estuviera en su casa así se vestiría. La mujer era conservadora y de ideas rancias. Luciana se despidió y se dio cuenta que si quería tener un acercamiento e influencia con la chiquilla, la cual por cierto estaba todo el tiempo en casa al ser echada del colegio por mal desempeño, tenía que primero “ganarse” a la abuela. Tendría que ser paciente. Los siguientes seis meses giraron en torno a ese objetivo. La anciana ya le tenía gran confianza, también saludaba a la chiquilla que , aunque tímida, la recibía con mayor familiaridad. En algunas pláticas, la joven le había confesado a Luciana su deseo de vestir más a su edad, con esa información la contable ya sabía qué hacer en su próximo paso. Un viernes le dijo a la abuela que las invitaba a comer a las dos al sábado siguiente. A sabiendas que la vieja no iba a ir por no gustarle salir, le dijo que si le permitía ir ...