1. Pelirroja... peligrosa (6ª parte)


    Fecha: 01/11/2025, Categorías: Hetero Autor: Schizoid, Fuente: CuentoRelatos

    Apenas tenía ganas de comer, pero tragué una magdalena con el café bien cargado que bebí de pie. Hacía apenas unos minutos que Bea se había ido, dándome un largo beso con lengua, y había dicho que me llamaría.
    
    Y yo ya no sabía qué coño estaba pasando.
    
    De repente parece que las mujeres me encontraban irresistible. Llevaba más de tres meses de sequía absoluta, cuando tres tías se me lanzan encima y me dejan que me las folle así, por amor al arte. Una de ellas, por si fuera poco, me ha dado la llave de su casa. Otra es su mejor amiga. Y la tercera, para terminar de liarlo, es una ex que me tuvo loco hace tres años.
    
    Era domingo, hacia las dos de la tarde, y tenía la cabeza dándome vueltas sin parar. Silvia era una chica maja, una niña cándida y dulce a la que realmente gustaba, y con la me encontraba bien. Pero es que Nuri estaba muy buena. Y qué decir que Bea, una tía que folla como una tigresa.
    
    Bendita encrucijada.
    
    En realidad Nuri estaba descartada. Se había liado conmigo borracha perdida, y cuando se le pasó la borrachera se arrepintió. Así de simple. Un problema menos. Quedaba pues, decidir entre Silvia, mi niña pelirroja, y Bea, mi caliente ex. Y así me pasé un par de horas, mientras recogía la casa y preparaba una comida rápida.
    
    Me dispuse a fregar los platos, cuando llamaron a la puerta.
    
    Era Silvia.
    
    Cuando la vi frente a mi puerta, sonriente, tímida, con un poco de maquillaje, se me encogió el corazón. Llevaba una ropa ajustada, un vaquero ...
    ... negro y una entallada blusa amarilla. No esperó ni un momento para darme un beso en la boca.
    
    -¡Hola, C…! -dijo alegre cuando separamos nuestros labios.
    
    -Hola Silvia… pasa, pasa… ¿cómo tú por aquí? -¿Que suena estúpido? Hombre, tengan en cuenta que acaba de follarme a mi ex no hace ni seis horas, apenas había dormido, y estaba realmente sorprendido.
    
    -Nada… como ayer no pudimos charlar tranquilamente… -Silvia recorrió con la vista mi apartamento. Comparado con su pedazo de chalet no es gran cosa, pero en fin… -¿Me invitas a un café?
    
    -Claro… siéntate… -Silvia se sentó frente a mí, y empezamos a hablar de cosas intrascendentes, hasta que salió, inevitable, el tema de la noche anterior.
    
    -Bueno, y ¿qué tal ayer? -me preguntó.
    
    -Bah… un poco aburrido. Llevé a Bea hasta su casa y me vine a casa… no sé, sobre las cuatro o así.
    
    -¿Qué tal con Bea?
    
    Hey. Cuidado. Interpelación directa. Maniobra.
    
    -Bien… charlamos un buen rato… -eso es, despreocupado.
    
    Así seguimos por un tiempo, ella preguntándome cosas y yo fintando como podía y dando evasivas, disimulando. Cuando nos cansamos de ese jueguecito que no conducía a ninguna parte, resolvimos salir por ahí a tomar algo. Nos pasamos por varios locales de moda, y Silvia enseguida recupero el aire jovial y tierno que tanto me atraía. A las tres horas de salir ya estábamos dándonos morreos de tornillo en uno de los locales, que tenía unos amplios y cómodos sillones. Una agotadora sesión que me dejó los labios totalmente ...
«1234...8»