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Cuando trabajas en un trabajo de hombres III
Fecha: 01/11/2025, Categorías: Infidelidad Autor: nueva82, Fuente: TodoRelatos
Llegue a casa la verdad en un estado lamentable, toda la noche de juerga y follando hasta la madrugada, estaba totalmente agotada, José me había literalmente empalado, no es que la tenga pequeña mi marido, pero lo de José era una monstruosidad, era larga y gordísima, no había visto algo así hasta esa noche, me sentía como una actriz porno jajaja. Por suerte cuando llegue a casa no estaba mi marido, había bajado al quiosco, digo suerte porque José me hizo volver sin que me pusiera el tanga y al final se quedó en su coche, si hubiera estado mi marido fijo que se hubiera dado cuenta. Apenas me duche llego mi marido y quiso hacer uso del matrimonio a lo cual no me negué, seguía cachondisima, me había comportado como una zorra y encima no me quitaba de la cabeza aquella polla y como me había dejado follar, el sexo con mi marido fue igual de bueno, pero aun así me corrí pensando cómo me habían regado el coño aquella noche y que en estos momentos se mezclaba la leche de José con la de mi marido. Cuando volví a coincidir con José en el curro todo iba muy normal, por mi parte era ideal la situación ya que había sido un polvo y ya, que se lo tomara así a mí me convenia y mucho, no quería tener a un compañero detrás de mí como un animal en celo, eso sí me tiraba indirectas si íbamos solos en el coche, me ponía alguna vez la mano en la rodilla sin ir más allá y en alguna ocasión me comentaba que había sido una de las mejores folladas de su vida, cosa que tampoco dudo, no quiero ...
... pecar de creída pero estoy muy buena y al ser tan estrecha le estrangule la polla en las dos folladas hasta dejársela seca, para que nos vamos a engañar. Como en todos los trabajos se hacen quedadas, comidas, cenas… después de esa noche no pude, ni quise ir a ninguna que organizaron mis compañeros insistían en que fuera, pero no lo hice, al final mi oficial nos invitó a una barbacoa en su chalé y como era con parejas e incluso la gente que tenía niños iba a ir, pues acepte la invitación, a fin de cuentas, invitaba mi jefe y no era lo mismo ir a una quedada con parejas y familia que quedar a solas con compañeros. Llegado el día elegí un par de bikinis que no fueran excesivamente provocadores, cosa que me costó, ya que a mi marido le gusta que me exhiba haya donde vayamos, al final encontré un par que enseñaban lo justo, evite que las braguitas fueran tangas, porque con mi culazo iba a ser el centro de las miradas y aun así no evite que aquel día fuera el centro de las miradas, unas con hambre y otras de envidia jajajajaja. La barbacoa. La mañana estaba siendo muy agradable, entre las cervecitas, los baños en la piscina y las charlas entre risas despejaron todos mis temores, la verdad que llegue muy tensa, la idea de estar en la misma fiesta con mi marido, el compañero de trabajo que me había follado y ya puesta lo cachonda que me ponía también mi jefe, no era mi quedada ideal, no solo por que condicionara mi actitud, sobre todo porque José no empezara con sus gracias ...