Darío o Dalia Parte 2 - Relatos Eróticos

Darío o Dalia Parte 2

... pensó.

·Te envío las fotos de mi hija para que notes el gran parecido contigo. -Decía el mensaje- Tendría mas o menos tu edad.

Darío contestó el mensaje.

·Es verdaderamente muy linda, gracias.

Efectivamente, de color de piel muy igual, la misma complexión, tal vez igual estatura.

·Ya, deja de pensar tonterías Darío -Pensó- Eres hombre, tienes novia, te gustan las mujeres.

·Hijo, buena noche, ¡Ya llegué!

·Hola ma. Buena noche, no me digas que vienes de la oficina.

·No amor, salí con tu tío, me invitó a cenar. Pero mira nada más, que hermoso estás, ese short, con la blusa te sientan muy bien, tu cuerpo se dibuja a la perfección, te pareces a la hija que siempre desee tener.

·Hay madre que cosas dices, soy Darío, tu hijo, soy hombre.

Ahora era su madre quien se referirse a su apariencia andrógina; A Darío de momento le molestó, pero consciente de su físico termino aceptando el comentario.

·Hijo, no soy la única que tiene esa idea. Hoy platicando con tu tío me hizo un comentario sobre tu apariencia Andrógina.

·Pero madre.

·Amor, es tu naturaleza.

La plática entre madre e hijo se prolongó por algún momento. Hasta que decidieron retirarse a sus respectivos cuartos. Ya en su cuarto Darío se tiró sobre su cama, pensativo, si mi madre y mi tío me ven de esa manera y otros me lo dicen. Por qué no probar. Se levantó de su cama se sentó frente a su ordenador, acudió al sitio de Amazon. ¿Por qué no probar? Nada pierdo si lo hago con discreción. ...

... Miró falditas de colegiala, vestidos de chicas jóvenes, tangas, medias, ligueros, un par de zapatilla de tacón no muy alto, en un principio para sentirse cómodo también ordenó un neglige. Acababa de dar un paso del que no regresaría. Escogió lo que le pareció.

Su vida en su facultad seguía su curso, la tarde del viernes le tocaba visitar a su padre, antes de abordar un autobús para llegar a casa de su padre decidió pasar por su casa. Para abrir el paquete de Amazon con las prendas que había ordenado. Había recibido el mensaje de su entrega. Mari la chica que ayudaba en la casa lo había recibido.

·Señorito, trajeron un paquete de Amazon para usted.

·Gracias Mari. Voy a mi cuarto, luego salgo a casa de mi padre.

Dejó sus útiles escolares en su cuarto, también dejó el paquete, no lo abriría hoy, ya lo haría a su regreso, seleccionó ropa limpia, y se metió bajo la regadera. Cuando estuvo listo tomó algunas pertenencias las colocó en su mochila y salió.

·Me voy Mari, cuando te vayas cierras bien la puerta.

·Así será joven Darío.

Darío abordó el autobús que lo conduciría a casa de su padre, no tuvo problema, era una hora ideal para viajar, pocos pasajeros, durante el trayecto ocupó un lugar.

·Joven Darío, cuanto gusto siento de verlo, su señor padre no ha llegado.

·También siento gusto de saludarte Jacinto. Como ha estado tu semana.

·Tranquila joven, nada en especial. Pero que guapo viene, ese pantalón blanco le sienta muy bien. Le queda pintado a su ...