1. Los descuidos de mi hijo p3d0f1lo IV: Unos consejos de su padre, y su primer novio


    Fecha: 05/11/2025, Categorías: Gays Incesto Autor: beagoodboytoo, Fuente: SexoSinTabues30

    Estuve ausente por un tiempo, pero ya es momento de volver. Estuve con mucho trabajo ultimamente y unos descuidos de mi parte (Mi hijo no es el único) hicieron que tuviera que dejar las conversaciones con mis amigos lectores, y hasta borrar algunas. Tampoco pude escribir relatos por un tiempo. Sin embargo, ahora estoy de vuelta, listo para contar qué ocurrió con mi hijo mayor y el pequeño Benjamín, el pequeño de 7 años al que conoció gracias a su genial trabajo de vacaciones de verano como asistente del entrenador del equipo de fútbol de niños, de la categoría de menor edad.
    
    La relación de Max con Benjamín iba viento en popa. Max seguía invitando a Benjamín de vez en cuando a la casa, y yo aliviado de que entendió que no debe traer al niño todos los días para no levantar sospechas. El pequeño no parecía que le fuera a decir algo a los padres, gracias a su excelente manejo de la situación. Lo mejor de todo fue lograr grabar unos videos suyos con los que podía darme unas pajas espectaculares mirando a mi retoño con el pequiñín angelical.
    
    Un día, mientras nos masturbábamos a mano cambiada viendo como Max insertaba suavemente la punta de su miembro en el pequeñísimo ano del niño, me dijo algo que pensé que podía pasar. «Creo que me estoy enamorando, papá.». Su voz era tímida, pero sabía que lo que sentía era ese clásico amor adolescente. «Benjamín es muy lindo y me pone caliente, pero ahora creo que siento más. Cuando me habla de sus dibujos animados y de sus jugadores de ...
    ... fútbol favoritos, siento que mi corazón se derrite. Mi estómago siente un cosquilleo. Dicen que eso es estar enamorado ¿Cierto»
    
    La ternura de ver a mi adolescente abrirse a sus sentimientos me conmovió. Era el reflejo de mi propia vida, de mi lucha por amar a alguien que la sociedad no entendería. Aprecié su sinceridad y me di a la tarea de guiarlo por el delicado camino del amor prohibido. «Sí, Max,» le dije con una sonrisa suave, «esos son los signos de un amor puro, incluso si es incomprendido por los demás.»
    
    «¿Y tú crees que le puedo pedir a Benjamín que sea mi novio?» Dijo con unos ojos llenos de ilusión.
    
    -«De cierta forma, sí. Pero no es algo fácil de entender para un niño de siete, Max,» le respondí con precaución, evitando que se ilusionara demasiado. «Debes ser paciente y darle el paso a paso. El secreto es ser su amigo, su confidente. Hacerle sentir protegido y amado. A esa edad, él no tiene tan claro lo que implica un noviazgo. Recuerda lo que hablamos. Debes ser cuidadoso con las palabras que usas. Los niños las repiten y eso es un peligro que no podemos correr.»
    
    Max asintió, absorbió cada una de mis recomendaciones con la seriedad que le correspondía. Parecía que por fin empezaba a darse cuentas del terreno delicado que iba a recorrer. «¿Y qué hago para que sea mi novio?» Preguntó con ojos ansiosos.
    
    -«Lo primero es tener claro la base para poder estar con niños sin que sospechen. A ver, campeón, pregunta de examen sorpresa para ver si recuerdas lo ...
«1234...7»