1. Gordita es encerrada por su instructor


    Fecha: 06/11/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Gordita, Fuente: TodoRelatos

    ... Paola.
    
    Amenazó jalando ahora fuertemente uno de sus pezones para luego liberar sus labios y manosear sus tetas ahora con ambas manos, mientras Paola solamente comenzaba a gemir y morder sus labios.
    
    —Paola: Ay, Ricardo, no haga esto, mire que alguien puede entrar y vernos así, por favor, suélteme.
    
    Susurró con voz ya temblorosa por los pequeños espasmos de su cuerpo ante la sensibilidad al agua fría que aún corría por su cuerpo. Ricardo hizo caso omiso a la petición de Paola y, en cambio, una de sus manos viajó hasta la vagina de esta, dudando si aquella humedad era por el agua o por lo cachonda que se encontraba. Ricardo sonrió y comenzó a masturbarla con suavidad, primeramente dejando que su otra mano continuara tirando del pezón de Paola, misma que ocultaba sus gemidos mordiendo uno de sus dedos mientras al mismo tiempo movía su cintura en busca del alivio para su cuerpo o, mejor dicho, para su calentura.
    
    —Paola: Se siente tan rico, no pare, por favor.
    
    Suplicaba, pero ahora no para detenerlo, al contrario, para que continuara y la hiciera explotar en un delicioso orgasmo. Paola cerraba sus ojos mordiendo sus labios mientras uno que otro gemido salía ahogado. Estaba tan inmersa en ese gocé que no se percató del momento en que Ricardo retiró su camisa, sus pantalones y ropa interior, dejando su verga dura contra ella, y una vez lo hizo, no pasaron más de dos segundos para que fuera tomada del cabello y terminara arrodillada frente a él, observando en primera ...
    ... vista cómo la punta de la verga se encontraba ya húmeda y con ese olor característico que la volvía loca.
    
    Relamió sus labios y, posteriormente, fue obligada a tomarla por completo en su boca sin oportunidad de respirar. Ricardo movía la cabeza de Paola a su gusto y antojo, liberando algunos gruñidos de placer y frases obscenas que hacían empapar a Paola.
    
    — Ricardo: Chupe bien, zorra, y cuidado con los dientes porque si no se queda acá metida… Uff, qué rico, mire esos labios cómo lo comen de buenos.
    
    Los ojos de Paola se encontraban húmedos y la falta de aire comenzaba a ser evidente por las arcadas que se producían, pero aun con todo esto, Ricardo no se detuvo sino hasta minutos más tarde, haciendo toser de forma inmediata a Paola por la inexistencia de aire después de todo ese tiempo; la saliva corría de sus labios hasta caer por su mentón y finalizar en sus tetas.
    
    — Ricardo: Ahora póngase contra la pared y levánteme el culo que la quiero ver así, como una buena hembra esperando la verga de su macho.
    
    Con esta orden, Paola se levantó del suelo poniéndose contra la pared mientras alzaba su culo tal y como Ricardo se lo había pedido, ahora con algo de temor.
    
    —Paola: Ricardo, por favor, no me la vaya a meter; mire que yo soy virgen aún, sí, mire, puede hacer cualquier cosa menos eso.
    
    — Ricardo: ¿Usted todavía es virgen? Jajaja, vea pues, tan perra y siendo virgen. Bueno, le voy a cumplir eso, ábrame las piernas.
    
    Sin más, Ricardo se arrodilló frente a Paola ...