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Una mansión que acoge infinidad de orgías (6)
Fecha: 07/11/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: El Manso Embravecido, Fuente: CuentoRelatos
Vega, la segurata, luce con orgullo su colgante circular blanco recién adquirido. Está deseando terminar su turno de trabajo para comenzar a “sumar méritos” y así conseguir el colgante color amarillo pronto. Mientras tanto hace zapping por los diversos monitores. En la habitación 5 observa que se está impartiendo una clase de fitness muy peculiar, de hecho a esta habitación la llaman “La Sala Gym”. Esta sala consiste en una tarima o plataforma de madera maciza, que abarca casi todo el recinto. Tiene unos agujeros cada metro y medio de distancia, por donde asoman, a modo de champiñones, unas buenas vergas. Cada hora se inicia una sesión de 40 minutos de “Sentadillas con pene incrustado”. Las chicas, en grupos de 15 en cada sesión, escogen la polla a su gusto, y colocándose en cuclillas montan sobre ellas. Pero el ritmo de las sentadillas no lo marcan las chicas a su voluntad. Hay una persona, que utilizando un gong va marcando el tempo. Con este ejercicio tonifican muslos, glúteos y endurecen los abdominales. La sesión de 40 minutos se divide en 8 etapas de 5 minutos cada una. Se comienza con un ritmo muy lento. La persona encargada del gong va golpeando con la maza cada 4 segundos. Con el primer toque las chicas se incrustan la verga, poco a poco, hasta la base, y con el segundo toque se la van sacando hasta casi la punta del nabo. 8 segundos de un mete-saca a ralentí que sirve para ir entrando en calor. En los siguientes 5 minutos se acelera un poco ...
... el tempo. El gong es golpeado cada 3 segundos (6 segundos un mete-saca). Las chicas van calibrando, calculando mentalmente, para que en 3 segundos la polla entre en su totalidad, y después, con el siguiente golpe de gong ir sacándosela casi entera. En la tercera etapa la maza golpea cada 2 segundos (4 segundos un mete-saca). En la cuarta etapa el gong suena cada segundo (2 segundos un mete-saca). A partir de aquí, el percusionista cambia de táctica. En la quinta etapa, aunque sigue golpeando el gong una vez por segundo, avisa a las chicas que ahora con cada golpe de maza no hay solo que introducirse la verga, sino introducirla y sacarla (un mete-saca por segundo). A partir de la sexta etapa se pone interesante la sesión, pues el percusionista golpea el gong 2 veces por segundo, exigiendo a las chicas 2 mete-sacas por segundo, siguiendo las indicaciones de la maza. Algunos chicos comienzan a bufar bajo la tarima, otros ya no pueden aguantar más y se acaban corriendo. Hay chicas que cuando su potro se vacía antes de acabar la sesión se lo toman muy a mal. Se desenganchan del mancebo y levantan el brazo pidiendo otro macho. La picha del chaval que pinchó antes de tiempo, suele ir escupiendo el semen ad libitum, sin ayuda de ningún tipo de masaje. Incluso hay chicas, que si están muy enojadas, suelen abofetear con la palma y los nudillos de su mano el falo, mientras este, ajeno al enfado de la jinete, suelta sus descargas de forma mecánica. Otras son más consideradas y ...