1. Una mansión que acoge infinidad de orgías (6)


    Fecha: 07/11/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: El Manso Embravecido, Fuente: CuentoRelatos

    ... siguen follándose al chaval hasta que este deja de eyacular, para después pedir el cambio de potranco.
    
    El chaval sustituido tiene como castigo recibir 30 latigazos en la espalda, por hacer perder el ritmo de la clase a la chica.
    
    En la séptima etapa la maza golpea al gong 3 veces por segundo. Esto significa que hay que hacer 3 mete-sacas por segundo. Al llegar a este nivel de folleteo, algunas chicas también llegan al orgasmo. Las hay quien después de correrse se paran y abandonan la sesión, y otras, que, sin embargo, continúan con el fuelle como si nada hubiese ocurrido.
    
    Hasta aquí es fácil seguir el ritmo, no perder el tempo que marca el metrónomo humano. Si todo va bien y ningún chico se desinfla antes de tiempo, las chicas deberían haberse envainado y desenvainado el pollón de sus machos ocasionales 2.112 veces.
    
    En la octava y última etapa no es tan fácil seguir la comba que marca el gong. El mazo golpea 4 veces por segundo al instrumento, lo que significa 4 mete-sacas por segundo. Llegados a este nivel tan extremo se permite pasar de las “Sentadillas con pene incrustado” al “Butt Bridge con pene incrustado”. Las chicas se reclinan hacia atrás, apoyando sus manos en la tarima. Con esta postura se evita perder el equilibrio y sobre todo, facilita coger más y mejor impulso para así poder acelerar las estocadas.
    
    Solo las muy expertas consiguen estar 5 minutos a un ritmo de 4 clavadas de polla por segundo. Esto significaría conseguir 1.200 estocadas en la ...
    ... octava etapa, que añadidas a las anteriores, sumarían 3.312 en total, en los 40 minutos de sesión.
    
    Pero la mayoría de las chicas en la octava etapa andan entre los 900 y los 1.000 empellones, sumando alrededor de 3.000 clavadas de polla por sesión.
    
    Por muy experta que sea la chica, si el chico no está a la altura de las circunstancias y se vacía en la sexta, séptima u octava etapa (sobre todo en esta última), pues es normal que la hembra se coja un cabreo de cojones. Tener que cambiar de potranco a mitad de carrera le corta el rollo a cualquiera, a más de ser perjudicial para el ritmo cardíaco también, por supuesto.
    
    Después de unas diez sesiones como esta comienza a notarse en los cuerpos de las mujeres que practican este deporte los correspondientes efectos positivos. En cada sesión sudan lo suyo, las muy golfas. ¡Consiguen unas piernas, unos glúteos y un abdomen envidiables!
    
    No solo van mujeres. A veces se anima a ir algún chico gay o bisex. También bajo las tarimas, en ocasiones, suele colocarse algún transexual que otro, propietario de una respetable verga.
    
    A parte de “Sentadillas con pene incrustado” y de “Butt Bridge con pene incrustado”, también se suele practicar el “Saltar a la comba sobre polla”. En este caso, por el bien del chaval, es aconsejable que el pene esté lo más fofo y arrugado posible. Si está morcillón, y ya no digamos, enhiesto, el dolor que se siente suele ser insoportable. Algunas chicas en vez de saltar descalzas sobre el falo, lo hacen con ...