1. La entrevista


    Fecha: 07/11/2025, Categorías: Hetero Autor: fuego de Hefesto, Fuente: TodoRelatos

    ... sopesar todo lo que pronto le daría. Estaban duros, tanto tiempo esperando descargar no era para menos… Con la lengüecilla fuera y tirando la piel del prepucio hacia atrás, jugó con el glande que lentamente iniciaba el tan deseado aumento. Lo lamió una y otra vez, bajando hacia abajo para volver a subir muy lentamente, mirándome con sus bellos ojos hechos fuego. Era una mujer hermosa, sugestiva y muy atractiva que me volvía loco
    
    Hubiese estado con ella toda la vida, una mujerona de primera y experta a la que poseer. Greta continuó con lo suyo, emocionada como se la veía. Cogido con la mano me masturbaba levemente, deslizando los dedos a lo largo del tronco. La lengua arriba y abajo hasta aparecer el miembro brillante e hinchado. Los gemidos escapaban de mi boca, débiles y satisfechos ante la suavidad femenina. Al fin y cerrando ella los ojos, la vi zamparse el trozo de carne saboreándolo de forma golosa sin importarle que hubiera estado antes en su coño y culo perforándolos sin misericordia. Con la mano en su pelo lo tiré a un lado para disfrutar la imagen imborrable que me ofrecía. Empezó a chupar teniéndome bien enganchado, los dedos arriba y abajo al ritmo que la cabeza imponía.
    
    – Ummmmmm, me encanta tu polla, muchacho… gorda, larga y dura como el pedernal… y estas venas hinchadas bombeando para mantener el glande duro y terso.
    
    – Y a mí cómo lo haces.
    
    – ¡Me encanta el sabor de las pollas, su textura y sentirlas palpitar en mi mano y boca!
    
    – Cómetela ...
    ... nena, vamos cómetela.
    
    – Sí dámela, dámela… la quiero toda.
    
    Me sentí en la gloria, la mamada haciéndose más profunda a cada momento. La madura se la tragó hasta el fondo, golpeándole el paladar al quedar quieto en su interior. La sacó de la boca con una fuerte bocanada con la que ganar aire, pero enseguida volvió a metérsela continuando con la agradable sensación. Adentro y afuera, a ritmo tan pronto lento como mucho más rápido, notaba los dientes rozarme lo que me producía un placer creciente. Sacándola y pelándomela sin descanso, ladeó la cara antes de dirigirse a los huevos que chupó metiéndoselos en la boca, jugando dentro con la lengua y luego intentó tragarse los dos cojones a la vez…casi lo consigue. Los envolvía con los labios chupándolos y dejándolos ir en una caricia de lo más turbadora. Haciéndose nuevamente con el grueso tallo, las venas marcándose escandalosamente, sentí un suave cosquilleo correrme el cuerpo espalda arriba. Atrapé su cabeza con las manos ante el empuje furioso de la boca que se llenó de mi tranca, succionando una y mil veces como si no fuera a haber un mañana. Deprisa, cada vez más deprisa ayudándose de la mano para hacerme insufrible el instante. Rodeándola con la lengua de forma morbosa, subiendo luego al glande que vibraba conmovido de gusto.
    
    – Vamos nena, vamos… sigue así vamos.
    
    – Ummmm, qué polla más rica. Me llena toda… me ahogas con tanta carne endurecida.
    
    – ¡Qué cara guarrona te gastas!
    
    – Oh, por favor. No me digas esas ...