1. El novio de mi madre


    Fecha: 08/11/2025, Categorías: Incesto Autor: Sarah Dafne, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuerpo.
    
    —Sarah…
    
    —¿Vas a decirme que me vaya?
    
    —Voy a preguntarte, ¿qué es lo que quieres?
    
    Hundí mi rostro entre el hueco de su cuello y su hombro y entonces comencé a besarle la piel que dejaba libre su polera.
    
    —Sarah…
    
    —Me gustas.
    
    —Ostia, cómo puedes decir eso cuando yo te crie.
    
    —Nunca nos hemos tratado como familia.
    
    —Si tu padre se entera, me arrancaría la cabeza.
    
    —¿Se lo piensas decir? —por un momento me sentí aterrada.
    
    —No, desde luego que no. Si tú no deseas meterte en problemas, tampoco yo. Sarah, ¿no tienes novio?
    
    —Sabes que no.
    
    —Búscate uno.
    
    —No quiero uno —volví a tenderme sobre él; con mi estómago sobre sus rodillas.
    
    Él sonrió, puso su mano sobre mi cintura y comenzó a acariciármela. Pensé que ya no pasaría nada porque permanecimos así durante un largo rato hasta que terminó el partido; cuando de pronto, sentí que su mano comenzaba a viajar al sur de mi cuerpo, hacia mis nalgas y después el final de la falda.
    
    —Christian.
    
    —¿Ummm?
    
    Christian me tocó la piel de las nalgas y me las estuvo sobando durante unos segundos, quizá para ver cómo reaccionaba. Al escuchar que yo gruñía con gusto, sus dedos acariciaron la división de mis nalgas: despacio, suave hasta que bajó a mi coñito y me lo tocó.
    
    —¿En secreto? —preguntó bastante nervioso.
    
    Asentí de inmediato. Christian estuvo tocándome el coñito durante un minuto, pasando su dedo sobre la tela y presionando de vez en cuando. Yo comencé a mojarme muy rápido, ya que era ...
    ... la primera vez que alguien, que no fuera yo misma, me estaba tocando. Necesitaba más, experimentar todo. Me puse de pie, me arrodillé frente a él y mis manos se dirigieron hacia el botón de sus pantalones.
    
    —¿Lo has hecho alguna vez? —él me acarició la cabeza.
    
    —Solo una vez, y casi me vomito.
    
    —No te la metas de golpe, poco a poco hasta que te acostumbres.
    
    Me ayudó a bajarle el pantalón y el bóxer. Es verdad, no era la primera vez que me chupaba una polla, pero ver la de él me tomó por sorpresa. Estaba larga y delgada, rosa y con bastante vello. Me apresuré a llevármela a la boca, pero él me detuvo.
    
    —Saca la lengua —me indicó y entonces me acarició con ella la lengua. Tenía un sabor salado, un sabor al que no estaba acostumbrada.
    
    Se la estuve chupando un par de minutos mientras él intercalaba sus miradas entre la televisión y yo.
    
    —¿Sarah?
    
    —Dime.
    
    —¿Eres virgen?
    
    —Sí —pero al no responderme, decidí preguntar—: ¿Vas a follarme?
    
    —¿Quieres que te folle?
    
    —Sí.
    
    —¿De verdad quieres que yo sea tu primera vez?
    
    Dejé de chuparle la polla y me senté sobre sus piernas.
    
    —Sí.
    
    —Entonces… veamos qué podemos hacer —luego de acariciarme las piernas, me dio un azote en el culo.
    
    No me llevó a su cuarto en donde dormía con mi madre, sino al mío, pero antes de entrar pasó a su cuarto para ir por un condón. Cuando entramos a mi recámara cerré la puerta con pestillo aun sabiendo que estábamos solos en la casa.
    
    —¿Me desnudo? —pero no me dejó hacerlo y ...
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