1. El novio de mi madre


    Fecha: 08/11/2025, Categorías: Incesto Autor: Sarah Dafne, Fuente: CuentoRelatos

    ... comenzó a quitarme la ropa. Mis tetas quedaron al aire, con el pezón bien durito. No las tenía tan grandes como las tengo ahora, pero tampoco estaban pequeñas.
    
    Había adquirido la costumbre de rasurarme el coñito, no porque alguien me lo viera, sino porque me gustaba hacerlo, ya que según yo, se sentía más rico cuando me masturbaba. Christian también hizo lo propio, se retiró la ropa y solo se quedó en bóxer. Estaba guapísimo; no tenía los abdominales marcados pero su cuerpo estaba duro y perfecto para cabalgar sobre él.
    
    —Abre las piernas —me ordenó cuando me tumbé en la cama.
    
    —No te vayas a reír, todavía no aprendo a rasurarme bien.
    
    —Abre que quiero ver esa conchita nueva —y cuando me vio, una sonrisa enorme le hizo brillar los ojos. Comenzó a tocarme, a explorarme el mejillón con sus dedos—. Estás hermosa. Mira esa conchita rica, nueva. Uy hermosa, no tienes idea de cómo voy a disfrutarte. Dime, ¿te han hecho alguna vez un oral?
    
    —No.
    
    —No te preocupes, te lo haré yo.
    
    Christian se arrodilló entre mis piernas, acercó su rostro a mi coñito y tras olerme me dio el primer lengüetazo. Fue una sensación explosiva que me removió todo. Agradecí que nunca le gustara usar barba, porque no deseaba sentir cosquillas y reírme mientras él me comía el coño.
    
    Christian me chupó todo, me metió su lengüita y presionó con sus labios mi campanita del clítoris. Uno de sus dedos se coló en mi interior y me sacó más juguito; rico juguito que se terminó bebiendo. Con sus ...
    ... succiones hizo una especie de ruido que me erizó toda la piel, su lengua entraba y salía, lambía de arriba abajo, adentro, afuera, excitándome mientras me decía frases que no hacían más que ponerme más y más cachonda.
    
    —Que rico sabes… Te lo voy a comer todo antes de que alguien más lo haga… Estás muy apretada… Preciosa, tienes un coñito bastante delicioso… Ese culito rosa también pide a gritos que le meta mi verga…
    
    Me llevé los dedos a mis tetas y me presioné los pezones. Ya desde ahí estaba experimentando el dolor como un buen placer que me incendiaba la sangre. Mi cuerpo se retorció, gemí de gusto y experimenté mi primer acercamiento al orgasmo causado por un hombre, un hombre que aparte me encantaba.
    
    —Ven, princesa, te quiero reventar ese dulcecito —cuando Christian se bajó el bóxer, me di cuenta de que su erección había agrandado su tamaño.
    
    —Despacio —le pedí. Mis jugos mezclados con su saliva escurrían sobre las sábanas de mi cama.
    
    —No te preocupes, te la iré metiendo poco a poco.
    
    Christian me acercó su polla y frotó su punta sobre mi conchita, arriba y abajo, después cogió el preservativo que había dejado sobre la cama y se lo colocó. La puntita de su rica verga entró en mi agujerito virgen, despacio como él lo había dicho. Pero entre más entraba, el dolor comenzaba a sacarme lágrimas.
    
    —Espera, me duele.
    
    —Respira y trata de tranquilizarte. Te duele, pero te gusta… Se va abriendo tu coñito, se está estrenando.
    
    Su verga entraba más y más, mi coñito se ...
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