Mi hermosa arabe - Relatos Eróticos

Mi hermosa arabe

... rugosa que se inflamó al primer contacto. La respiración se agitó de nuevo con aspiraciones profundas y expiraciones sonoras acompañadas de resoplidos. Esta vez presioné con mis dedos enérgicamente. Mi lengua y mi boca también actuaban sin contemplaciones. El segundo orgasmo empezó a fraguarse al instante. Otra vez el movimiento de su pelvis implorando la invasión de su coño; suplicando besos, caricias de mis labios; rogando que mi lengua no se separase del clítoris. Las caderas golpeaban a un lado y a otro, arriba y abajo. Un grito contenido aghhhhhhhhhhhhh ayyyyyyyyyy Raul, coincidió con un espasmo que contrajo su cuerpo y volvió a atrapar mi cabeza entre sus muslos. Con la cara pegada a su coño me costaba respirar. Apenas podía oír sus gritos. Pero conseguía mover mi lengua y continuar excitando el clítoris. El flujo denso de su coño y yo lo absorbi , bajo de nuevo mi mano y chorreó por mi brazo. Pasó el primer terremoto con fuertes espasmos, pero, antes de que llegase la relajación,

Me incorpore entre sus piernas las levante poniéndolas en mis hombros puse mi polla en su entrada inundada, poco a poco la fui metiendo, por dentro era estrecho muy caliente y resbaloso, al sentirla de ella brotó una nueva convulsión con mucha contundencia. Los gritos apenas podían salir apagados de su garganta. Sus muslos me apretaban con tanta fuerza que sólo oía mi propia respiración. Acerqué mis manos a sus tetas para pellizcar sus pezones, pero los tenía apresados con dos dedos y ...

... tiraba de ellos como si quisiera arrancárselos. Ahora la arremetia con fuerza ella solo emitia pequeños pujidos el sentirla hasta el fondo pegando su utero

Los espasmos se intensificaban. Lo notaba por la presión y contracciones de su vagina sobre mi polla Luego decrecían y antes de apagarse definitivamente volvían a provocar convulsiones casi dolorosas. Un par de sacudidas más de menor intensidad pusieron progresivamente el final a la secuencia de orgasmos, corridas realmente, ella se había chorreado en abundancia. Yo en lo máximo de exitacion gimiendo también y contrayendo mis nalgas lance calientes chorros de semen en sus entrañas, ella las recibia con intensas contracciones y gemidos de placer aghhhhhhhhh aghhhhhhh hoooooo aghhhhhhhhh Rau,l movia su cuerpo sin control

Dejó caer las piernas sin fuerza sobre mis hombros. Su respiración era agitada aún. Pasé mis manos por su vientre y rodeé sus cadera para llegar a sus nalgas, mojadas también. Se estaba relajando paulatinamente. Yo todavía presionaba dentro de ella sintiendo que mi verga latia con fuerza, me desplome sobre ella saque mi verga ya medio flácida de ese horno ardiente, me recosté a su lado como la vi aun agitada la acaricie besando cariñosamente su pelvis y los labios mayores. Chupé los pétalos de los menores y saboreé el néctar que habían generado las explosiones sexuales en sus entrañas. con gran cantidad de mi semen, noté los calambrazos que mis labios provocaban en su cuerpo. Estuve tentado de reanudar la ...