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La visita de mi sobrino
Fecha: 16/11/2025, Categorías: Incesto Autor: Raul Joaquin, Fuente: CuentoRelatos
... junto a Rubén y se inclinó para encender una lámpara de una mesita lateral, permitiendo que Rubén le viera prácticamente todo el poto y yo también, entonces fui y me senté detrás de ella, dejándola al medio de Rubén y yo. La conversación nuevamente se derivó al sexo, mientras yo iba metiendo la mano bajo el vestido de Verónica, pero ya en forma descarada, después de lo que había visto Rubén desde el living a la cocina, no había que andar con demasiado recato, apresé la zorra de Verónica con la mano iniciando una masturbación suave, al principio ella se cortó un poco comencé a besarle el cuello, siempre por detrás y ahí se entregó por entera a lo que yo quisiera hacer, pues dejo de resistirse retomando la conversación, Rubén apresuró su trago como si quisiera refrescar la calentura que sentía. En la medida que iba tocándole su chorito le iba levantando un poco el vestido, dejando ver medio muslo y mi mano acariciando su pubis. Rubén miraba con cara de idiotizado. Para calmar un poco o subir más los ánimos, Verónica le puso una mano en el muslo y le dijo, “disculpa a Raúl, pero es tremendo, anda todo el día toca que toca”. Rubén cuando sintió la mano de Verónica en su muslo, casi cercana a su pico, pegó un brinco, y yo empujando el codo de Verónica le hice llevar la mano hacía el bulto que emergía en el short de Rubén, hasta que se lo rozó y le dijo, “que pasa que estás tiritando como una hoja, cálmate mi vida me imagino que estás que ardes, se te nota aquí” ...
... dijo poniéndole la mano encima del paquete y apretándoselo, Rubén balbuceó, “no tía estoy tranquilo”, y Verónica le tomó una mano y se la puso en el muslo de ella muy cerca de la mía que se encontraba metida en su zorra que estilaba de jugos de calentura, mientras seguía acariciándole el pico por encima del short. “¿Te gusta?” le pregunté a Rubén, “tu tía te subirá a los cielos”. Ya el pobre chico no hablaba, casi no respiraba volvió a balbucear, “si tío ya no doy más”. Saqué la mano del chorito de Verónica y tomé la mano de Rubén llevándola a donde yo la tenía antes haciendo que le tocara los pelitos mojados por los jugos de Verónica, ella empezó a suspirar de gustito mientras yo le besaba el cuello y las orejas y le empezaba a tocar los pechos. Rubén se fue entusiasmando en la medida que sentía la zorrita caliente y mojada de Verónica, le dije al oído, sácaselo, corrió el short y le sacó el pico tremendamente parado, era un poco más delgado y corto que el mío, pero para Verónica el hecho de estar tomando otro pico que no fuera el mío y con mi consentimiento, la estimuló de una manera muy especial, se dio vuelta y me dio un tremendo beso, diciendo, “exquisito mi amor, no me imaginé nunca que hacer esto contigo iba a ser tan de mi agrado y estimulante”. “Desinhíbete has lo que quieras lo tienes todo permitido”, dije, luego le empujé un poco la cabeza hacia abajo, adivinando ella inmediatamente lo que yo quería, así que se agachó y se echó el pico de Rubén a la ...