1. Una herencia inesperada III


    Fecha: 16/11/2025, Categorías: Incesto Autor: Viejo Intrepido, Fuente: TodoRelatos

    ... Tu estabas delante y no la contradijiste. Ahora perdóname la pregunta delante de todos, pero es de vital importancia que seas sincera. ¿Follabas con tu padre?
    
    -Pero como se te ocurre preguntarle eso a tu madre. – salto como un tigre Mary – Voy a tener que cambiar mi opinión sobre ti.
    
    -Perdona Mary, - dijo Esther con gran serenidad – la pregunta no era para ti, era para Julia y creo que me debe sinceridad, pues hasta la fecha me ha estado engañando haciéndome creer que tu marido era mi padre.
    
    -Vale, vale. – dijo Julia totalmente sonrojada – No debemos de tener ni una sola disputa, tampoco debemos de mentirnos. Si somos capaces de ser sinceros y aceptar las cosas como son, mejor nos ira a todos, pues creo que vamos a estar confinados bastante tiempo. Y en contestación a tu pregunta, la respuesta es sí. La carne es débil y en los momentos de arrebato sexual entre Mary y yo aceptábamos a tu abuelo con agrado. A pesar de su edad follaba bastante bien y a mí me deseaba desesperadamente, pues decía que yo le recordaba a mi madre Stella, su musa erótica, la mujer más hermosa del mundo según él y la que le inicio en el sexo. ¿Te has quedado a gusto?
    
    -Gracias mama. – dijo Esther no llamándola por su nombre esta vez, se levantó y la dio un beso en la mejilla muy sonoro. Luego con una alegría inesperada dijo: - Como has dicho, si somos sinceros y aceptamos las cosas como son nos ira a todos mejor. Por eso quiero deciros que anoche Mel me desvirgo y yo a él, luego Ana se metió ...
    ... con nosotros en la cama y follamos como conejos. Y eso no ha sido todo, pues esta mañana al despertarnos, ya que hemos dormido los tres juntos y en pelota, hemos vuelto a hacerlo y también se nos ha unido Yoli. Ya está, lo siento, pero no puedo vivir con secretos, mejor lo sabéis y así no tendremos que escondernos en el futuro.
    
    Se hizo un silencio sepulcral, Mary y Julia sorprendidas por la revelación y Mel, Yoli y Ana asombrados y asustados porque no se esperaban que su madre se enterase de lo que habían hecho en aquel momento ni de aquella forma, pero sobre todo lo que más impacto a todos es con la naturalidad que Esther lo había dicho, como si fuese algo totalmente normal, tan normal que daba por hecho que se volvería a repetir de forma regular.
    
    La escena era hasta cierto punto incluso cómica, pues Mary miraba a Esther con los ojos abiertos, con el tenedor cerca de su boca medio abierta y completamente quieta, como si se habría congelado. En cuanto a los demás estaban también inmóviles esperando la reacción de Mary y solo Esther siguió comiendo como si no ocurriese nada. Pasado más de un minuto que se hizo eterno, Mary suspiro y siguió comiendo, momento en que los demás reaccionaron y también siguieron comiendo, pero en el silencio más absoluto. Transcurrido un tiempo, realmente largo durante el cual solo se oían los cubiertos y el tintineo de las copas, Mary dijo:
    
    -De Ana no me sorprende pues sé que está obsesionada con Mel desde niña, de Yoli no me extraña nada ...
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