Fatty, Patty y Katty VI - Relatos Eróticos

Fatty, Patty y Katty VI

Fatty, Patty y Katty VI

Capítulo VI

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-Recuerda Jesús los consejos que te di de como debes de tratar a Fatty, Katty y Patty. Cuida también de Alicia y Alexia ya que eres el hombre de la casa, y sobre todo intenta ser por fin el amigo que Alma necesita desde hace tiempo. Espero que cuando regresemos todos estéis entrenados para ser once seres felices.

Cuando el vehículo salió de la finca, Fatty se volvió a mirar a su tío y con una picara sonrisa le pregunto:

-¿Qué consejos te ha dado nuestra madre? ¿Cómo debes de tratar a tus pequeñas sobrinas?

-Supongo que, conociendo a mama, - dijo Patty con la misma picara sonrisa que su hermana – le habrá dicho que nos trate con cariño, nos mime, nos de todos los caprichos, y sobre todo nos dé un besito de las buenas noches todos los días cuando nos acueste.

-Y a Alicia y a Alexia ¿también les darás el besito de las buenas noches? – era Katty la que dirigiéndose a Jesús se lo decía con el mismo tono y la misma sonrisa que sus hermanas, ya que eran iguales en todo – Porque también ha dicho que las cuides a ellas.

-Eso digo yo, - matizo Fatty – ha dicho que las cuide que es el hombre de la casa, pero eso no iba con Alma. Sobre ella solo le ha pedido que sea su amigo. ¿Habrá querido decir que a ella ni se le ocurra mandarla? ¿O habrá sido con segundas lo de “amigo”?

-Bueno, dejaros de chorradas, - dijo entonces la aludida algo azorada por el comentario y de nuevo con sus mejillas encendidas – si queréis que esta ...

... noche esté listo vuestro dormitorio y podáis dormir en vuestras camas debemos de empezar a trabajar. Son las seis, tenemos tres horas para desmontar los armarios y montar las camas.

-Tampoco corre ahora tanta prisa, - dijo Jesús – la cama de mi madre es enorme, y ya que no está podéis dormir en la habitación de la abuela o de vuestra madre, si no nos da tiempo a dejar la vuestra lista.

-Coño, que no, que hay que dejar por lo menos las camas montadas y listas para dormir. – dijo con autoridad y cierto malestar Alma – Yo me he comprometido a eso y vosotros a ayudarme, y si somos coherentes con nuestros compromisos debemos de hacerlo. Y Alicia y Alexia si nos les importa pueden ayudar. Lo primero es quitar las sábanas, las almohadas y los cojines de todas las camas, para volverlas a poner una vez montadas.

-¡A sus órdenes mi teniente! – dijo Katty saludando graciosamente secundada por sus hermanas en una coreografía perfecta – Por donde empezamos.

-Lo primero es desmontar el armario del dormitorio donde van a ir las tres camas, y también sacar el resto de mobiliario. – organizo todo con gran seguridad la muchacha más joven – Una vez totalmente diáfana, veremos como colocar las tres camas y sus correspondientes mesitas, procurando colocarlas de forma que podamos aprovechar los enchufes. Luego vosotras mismas veréis si ponemos alguna percha en la pared que estaba el armario, aprovechando de paso cualquier taco para ponerlas.

Mientras hablaba subía por las escaleras ...