Fatty, Patty y Katty VI - Relatos Eróticos

Fatty, Patty y Katty VI

... y mamada, fueron acercando al joven hasta que estuvo detrás de Alma, momento en que entre las dos y ayudadas por la trilliza que estaba comiéndole el coño a su prima, le dirigieron el cipote a la entrada del chocho que estaba chorreando y totalmente lubricado, por lo que entro la punta sin ninguna resistencia hasta que llego al himen, momento en que tanto Jesús como Alma se dieron cuenta de lo que estaban tramando las otras cinco.

Alma se volvió sobresaltada, pero sin hacer ni mucho menos ademan de retirarse o protestar, mirando con la profundidad de sus ojos grises fijamente a Jesús, que a su vez la miraba embelesado y suplicando en esa mirada el consentimiento de la joven para desflorarla, y ella tras unos largos segundos dijo:

-Por favor, no me desvirgues de forma brusca, pues siempre he querido que perder mi virginidad fuese un momento algo maravilloso y también romántico.

-Te prometo que voy a ser romántico, cariñoso, tierno y cuidadoso contigo. – le dijo Jesús con voz entrecortada por el deseo - Voy a procurar que sea, como tú quieres, algo maravilloso y que lo recuerdes toda la vida como la cosa más hermosa que te haya pasado jamás. ¿Me das tu permiso para empujar?

Quizás por las palabras tranquilizadoras de Jesús, quizás por la calentura desbocada que tenía producida por las caricias de las trillizas, y muy posiblemente por la morbosidad que le producía que ese momento íntimo y único fuese con espectadoras, Alma acabo sonriéndole con cierto sonrojo y ...

... bastante temor, pero con un gesto de su cabeza le autorizo a que la embistiera y la desflorara delante de las tres sobrinas y sus dos primas. Jesús, una vez que recibió el beneplácito de la muchacha, empezó a empujar su durísima tranca con cuidado, lentamente y besándola con enorme ternura su espina dorsal para relajarla, hasta que la resistencia de la virginidad se resquebrajo y Alma soltó un pequeño gemido, un pequeño grito de dolor, pero la trilliza que se había cuidado de lubricar su vulva, al darse cuenta de este hecho, empezó a lamerle el clítoris con energía, haciendo que se olvidase del dolor y empezase a gozar poco a poco de la dureza que entraba por primera vez en su vagina, que empezó a tener espasmos propios producto de un placer indescriptible que no había sentido hasta ese momento. Al poco la muchacha parecía que se había vuelto loca, pues empezó a hablar entre gemidos y grititos de placer diciendo:

-Alexia, por favoooor, grábalo todo que quiero tener un reeecuerdo de mi primeraaaaaa vez. Y tuuuu, curilla de medio pelo, dame más duro. Ahaaaa, así, así, sigueeeee por faaaavoooor …. Me estoy corriendooooooo …… Queee gustazooooo ….

Alicia por su parte había traído el colchón que coloco en el suelo y junto a su hermana y las trillizas empujaron a los amantes sobre él, dejando a Jesús boca arriba y a Alma cabalgándole desesperadamente a pesar de que ya había tenido un primer orgasmo descomunal. Por supuesto ninguna de las cinco espectadoras estaban dispuestas a ...