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De paseo con la señora
Fecha: 24/11/2025, Categorías: Hetero Autor: glupo, Fuente: CuentoRelatos
... fuertemente y cayó desplomada en la cama, boca abajo. -¡Ahhh! ¡Que rico! –dijo, mientras se corría, recostada en la cama– no pares que quiero que me tires la leche en las nalgas. Coloqué mis piernas al lado de las suyas, y con el culo paradito, comencé a penetrarla rápidamente. Apretaba sus hermosas nalgas mientras mi pene entraba dentro de su chorreante vagina. En menos de un minuto, comencé a sentir las ganas d correrme. -Ahí te va mi amor. ¿Quieres que te bañe el culo de leche? –pregunté. -¡siii! ¡dame tu leche! –dijo gimiendo. -Toma tu leche entonces perrita –dije, sacando mi pene de su vagina y tirándole un gran chorro de leche en las nalgas -¡ahhh! ¡toma toda la leche perrita! Nos recostamos en la cama, abrazados, besándonos. Parecíamos dos enamorados en su primera escapada a un hotel. Era bueno poder retomar esa parte de la relación que por un momento habíamos perdido. Conversamos un poco, luego me dijo que se quería bañar. Fue a la ducha y comenzó a bañarse tranquilamente. Hasta que el muchacho volvió a tomar fuerza. así que decidí acompañarla. Nos bañamos, tranquilos al comienzo. La ayudaba a jabonarse, aprovechaba en tocarle todo el cuerpo. -Tienes que mantener todo limpiecito –le decía en tono burlón, mientras metía un par de dedos enjabonados en su vagina y la masturbaba suavemente– higiene ante todo bebé. Con la otra mano, metía un dedo en su ano. La tenia de costado, metiéndole dos dedos en la vagina y uno en el ano, mientras lamia sus ...
... tetas. Comencé a mover los dedos con más fuerza, hasta que explotó en un orgasmo increíble, gritando fuerte y lanzando un gran chorro hacia el piso de la ducha. Me agaché lo más rápido que pude, pero solo pude recibir una pequeña parte de tremenda corrida. Volvimos a la cama y se recostó al borde de la cama, con la cabeza colgando. Abrió la boca y comencé a cogerle la boca. Con una mano amasaba una teta y con la otra la masturbaba, su vagina chorreaba. Me recosté en la cama y se subió dándome la espalda. Su culo se veía hermoso rebotando en mi abdomen. Comencé a darle unas palmadas fuertes en las nalgas, mientras ella se movía de arriba abajo, recostada pegando sus tetas a mis piernas. En un momento, por primera vez, comenzó a besarme y lamerme los pies. Se sentía muy rico. Estuvo cabalgando un buen rato. Luego se cansó y me pidió ir al lavadero. Apoyó su pierna en el mesón y levantó el culo invitándome, abriendo sus nalgas. No demoré ni 2 segundos en llegar detrás de ella. acomodé mi pene en la entrada de su vagina y apreté con fuerza, entró rápido ya que estaba bien mojada. Comencé a penetrarla rápidamente. En esta pose, pude ver su ano y comencé a frotarlo. Mojé mi dedo índice con sus jugos y comencé a frotarlo con su ano, lo metí suavemente. -Suavecito mi amor –me dijo– si lo vas haciendo despacio, te dejo que me lo cojas. Hice caso a su pedido. Fui metiendo cada vez más rápido mi dedo, luego metí dos. Laura gritaba de placer, se comenzó a correr, por lo que ...