1. De paseo con la señora


    Fecha: 24/11/2025, Categorías: Hetero Autor: glupo, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaban descubiertas, ya que el pequeño hilo blanco que llevaba no le cubría casi nada.
    
    Encima una blusa corta de color blanco, amarrada con un nudo por encima del ombligo. Tan solo tenía un botón abrochado, con lo que dejaba un escote bastante prominente. No llevaba sostén, por lo que se le notaban los pezones paraditos. También llevaba unas medias blancas hasta los muslos. Y coronaba con unos lentes muy bonitos. Se veía espectacular.
    
    Agarró su celular y colocó una canción muy sensual. Comenzó a bailar suavemente, moviéndose tan rico como sabe hacer. No sé si lo mencioné antes, pero Laura había sido bailarina desde muy chica, participando en algunos grupos de baile en su juventud. Por lo que el baile era una de sus especialidades. El baile estaba espectacular. Siguió un buen rato, hasta que se quitó la blusa, me la lanzó y no pude más, me levanté y fui hacia ella. La tomé de la cintura y la besé mientras sus tetas se pegaban a mi pecho. Levanté su minifalda y la nalgueé en ambas nalgas. Ella metió su mano dentro de mi bóxer y comenzó a sobar fuertemente mi pene, que estaba completamente erecto.
    
    Nuestras lenguas jugaban dentro de nuestras bocas. Ella me bajó el bóxer mientras yo deslizaba suavemente su hilo, dejando su depilada vagina libre. Se agachó y comenzó a chuparme el pene de una manera deliciosa. Mientras lo hacía, me miraba con los lentes ligeramente caídos, con una cara de puta increíble. Me estaba poniendo a mil. La levanté, la recosté en el borde de ...
    ... la cama y así, con sus medias, su minifalda y sus lentes. Se veía espectacular. Abrí sus piernas, acomodé mi pene en la entrada de su vagina y empujé con fuerza.
    
    -¡ay! ¡bruto! Con cariño –dijo.
    
    -Bien que te gusta, sé que te gusta duro –dije, mientras me movía fuertemente.
    
    -Sí, pero avisa al menos –dijo entre gemidos.
    
    Seguí penetrándola muy fuerte, ella gritaba. Mis manos no podían separarse de sus tetas, solo cuando me acercaba a besarlas. Laura se retorcía y se agarraba la cabeza, jalando suavemente su cabello. Unos minutos después, puse sus piernas en mis brazos y la cargué, ella se abrazó de mi cuello y yo la tomé del culo. Comencé a moverme rápidamente, estaba excitadísimo. Laura gemía fuertemente, yo seguía dándole con fuerza.
    
    Estuve cargándola un rato, hasta que me cansé y me recosté en la cama, Laura se subió encima mío y comenzó a cabalgarme de manera deliciosa, sus tetas saltaban. La vista era espectacular. Sus movimientos eran muy ricos. Como dije, después de dar a luz por segunda vez, perdió las ganas de coger, los movimientos no eran los mismos de cuando éramos novios. Pero después de la operación. Volvió a ser la bailarina de antes, la que se movía delicioso mientras me cabalgaba.
    
    Después de pasarme varios minutos disfrutando su cabalgata y de chupar sus tetas, me pidió que le dé en perrito. Se colocó en cuatro y desde atrás, volví a penetrarla sin compasión. Le estaba dando muy fuerte y rápido. Después de unos fuertes empujones, se corrió ...
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