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El bar de la perversión V.
Fecha: 27/11/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Sexo en Grupo Autor: GordMadrid, Fuente: SexoSinTabues30
... movernos. ¿Nos habían pillado? No. Era un dolor profundo de dolor, un grito que ya teníamos familiarizado, pero algo diferente. Sacando despacio la polla de la niña, que con el gritó se alteró más y estaba llorando desconsolada. Miramos hacía Fermín. El gordo estaba enrojecido, respirando con dificultad, mientras tenía en el aire a Ángel, ensartándolo con su cipote por el culo. El niño tenía las manos blancas de agarrar con fuerza la barra de acero para aguantar el inmenso dolor. El chaval lloraba y tenía los ojos cerrados. Su dentadura se cerraba con fuerza y el resto de su cuerpo estaba a expensas de esa bestia de la naturaleza que era el dueño del bar. No vamos a tomarnos por tontos, con tanta orgía de tantos hombre con una sola niña la visión del sexo homosexual no me perturbo. Los roces, las respiraciones cercanas e incluso el contacto oral eran comunes entre nosotros al disfrutar de Sandra. Pero esa violación al chico de doce años, hasta ese momento, depredador como todos nosotros y que ahora era otra víctima me turbó. ¿Estaban nuestros culos seguros? En ese momento me fijé que, a pesar de todas las muestras de ese inmenso dolor, esas manos tensas, esos brazos crispados, el pelo de punta, la cara desencajada de dolor y la mandíbula apretada, Ángel la tenía durísima. Su polla estaba descapullada de lo gorda que la tenía, lubricaba brillante, y no parecía que se bajara en lo que el gordo continuaba presionando para clavársela más en su culo. Fermín le agarraba con una ...
... mano de la cadera para tener la cintura del chico bien cerca de la suya. El chico era un delgaducho que no se sabía como se mantenía en pie con tan poca chica, pero al lado de Fermín parecía un autentico niñito. Su mano le abarcaba desde la ingle hasta el glúteo. La otra mano la tenía en el pecho del niño para tenerlo levantado en el aire. Así su maniobrabilidad no era la mejor, de ahí que se limitara a presionar más y más en el dolorido ano del chaval. Resoplando Fermín afianzó sus manos en las posiciones que tenía y sacó un poco de la punta de su polla del chico. -No la saques. Gritó Ángel. La erección que había perdido Ricardo al ver como violaban a su sobrino mientras, con su sobrina en brazos llorando, le daba un segundo biberón drogado, empezó a volver al escuchar esas palabras. Fermín se envalentonó también. Esas palabras eran un cheque en blanco para él. Sujetó con fuerza al chico y volvió a embestirle en el aire. Todo su cuerpo se agitó hacia delante con ese empujón que metió. Su tripa se desparramó sobre la espalda del chico. Su sudor salió disparado hacia delante y sus huevos golpearon sonoramente las nalgas de Ángel. En verdad su pene no se metió mucho más de lo que se había metido hasta ahora. Su ano apenas estaba trabajado y lo estaba abriendo la polla de Fermín a golpes secos. Ángel lloraba y agitaba su cabeza intentando sacarse el dolor. Pero no sólo era dolor lo que estaba sintiendo. Entre lágrimas y gemidos dijo: -Cabrón, me estás destrozando. Su voz era la de ...