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MI ESPOSA AL FIN CEDE Y LA PENETRAN
Fecha: 01/12/2025, Categorías: Intercambios Sexo en Grupo Voyerismo Autor: juancaballero, Fuente: SexoSinTabues30
... sabiéndose admirada se mostraba coqueta y alagada. Al cabo de un rato empezaron a poner música lenta y él le pidió salir a bailar. Me miró sonriendo y aceptó sin más. Se abrazaron: ella lo cogió por el cuello con una mano y la otra busco la mano de su compañero y sin acercarse demasiado, pero él le soltó esa mano y la tomo de su cintura, y pareció intentar apretarla contra él un poco que aunque se resistió logró lo suficiente para que los pechos rozaran un poco contra su cuerpo. Charlaban mientras bailaban; no sé qué se decían, pero sí que ella mostraba una expresión entre sorprendida y ruborizada y. Un poco antes de terminar la pieza y sin saber exactamente la causa dejaron de bailar y se sentaron a mi lado. Ella se colocó igual, con el vestido un poco más abajo para enseñar menos pensé». Seguimos hablando un rato, hasta que su compañero se vio más Valiente o más borracho no sé y se atrevió a decirme: «No quiero que te enfades pero quiero decirte algo sobre todo a ti, a ella ya se lo he dicho: tienes por esposa a una mujer preciosa y sensual. Tu mujer me gusta un montón. «. Y siguió: «La verdad es que la deseo. Me gustaría poder «estar con ella» ¿Te importaría?» Yo aproveché y le dije que sí a ella le apetecía no tenía ningún inconveniente, pero que me gustaría estar siempre a su lado. Indignada y sorprendida quizá no tanto por la pregunta como por la respuesta hizo ademán de irse recriminándonos: «Pero ¿qué se han creído? ¿Por quién me tomas?» Le agarré el brazo y le dije: ...
... «no se hará nada que tú no quieras ¿vale?» «¡Están locos!» respondió, pero permaneció sentada. «Y tú -dirigiéndose a él- debes respetarme como mujer y además casi no nos conocemos». Pero él continuó: «Mi respeto existe y no te he faltado al respeto en ningún momento, es más como será que hasta le he pedido permiso a tu marido y él debe de tener deseos como yo; no se trata de falta de respeto, se trata de que te liberes un poco». Ante su silencio continuó: «Bailando te he expresado esto: ¡estás muy buena!, tienes un cuerpo precioso». Ella lo cortó: «¡cállate! Pero él continuó: «¿Es mentira quizá? Tú lo sabes y deseas que te admiren». Antes de que pudiera responder intervine: «¡Pero es solo un deseo y una fantasía entre adultos!» Cállense los dos, dijo ella, no sabes cómo me decepcionas tu y que poca cosa eres «nunca espere esta reacción para defender a tu mujer » Permanecimos un rato en silencio bebiendo y escuchando la música. Ella miraba su vaso pasando el dedo índice por su borde saboreando algunos sorbos y nosotros nos mirábamos en silencio y ambos a ella que en ningún momento hizo ademán de retirarse. Como la música seguía lenta le pedí salir conmigo a bailar. Creo que, para escapar de aquella embarazosa situación, no lo dudo un momento. Nos abrazamos y apretujamos. Empecé a besarla en la mejilla, en el cuello que sé que es su punto débil y a darle pequeños mordiscos en el mismo, cosa que yo sabía a ella la ponía a tope. Me dijo: «¿Cómo puedes consentir que me diga eso? ...