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Amanda, una relación especial
Fecha: 03/12/2025, Categorías: Hetero Incesto Autor: CuentaCuentos, Fuente: SexoSinTabues30
... con cara de resignación e hizo ver que coloreaba. Mientras tanto, Juan separó las piernas para abrir más los muslos de Amanda. Y mientras separaba sus piernas, sintió los labios de la vulva de su hija extenderse alrededor de la punta de su verga. Levantó sus caderas lentamente hasta sentir su grueso glande rodeado totalmente por el conejito de la niña. La respiración de Amanda se aceleró mientras sentía que la verga de su padre partía su conejito, pero actuada como si nada pasara. Juan dejó escapar un gemido ahogado al notar lo apretado del chochito infantil de su hija. Él la sostuvo para dejar que su estrecho agujerito se acomodara a su gruesa polla. Amanda que estaba en una posición estirada intentó tensar sus piernas para evitar que le entrara más ese miembro, pero al cabo de un ratito se cansó y las acabó relajando. Conforme sus piernas se fueron cansando, la niña se fue destensando y dejándose caer gradualmente sobre la dura polla de su padre. Juan sintió que las piernas de Amanda se relajaban y empujó lentamente hacia arriba hasta que noto la agradable sensación de la vaginita de su niña abrochando firmemente su verga. Juan levantó a Amanda con suavidad para dejarla caer nuevamente sobre él y sintió que otros dos centímetros de polla resbalan dentro del estrecho y lubricado conejito. Juan quería saber cuanto era capaz de acoger el pequeño cuerpo de su niña en su interior, así que colocó sus manos bajo las piernas de su hija y la levantó hasta que su pequeña ...
... vulva quedaba situada justo sobre la punta de su polla. «Amanda, deja que te saque de encima de esta pierna, que se me duerme» María miro disimuladamente con una sonrisa al darse cuenta de lo que Juan estaba a punto de hacer. Amanda contuvo su respiración cuando sintió a su padre levantarla sobre su verga, se alegraba de que estaba oscureciendo y su madre no podía ver lo que ocurría. Amanda se sentía incomoda por que su papá hacía eso delante de su mamá. Juan consiguió con éxito embutir unos diez centímetros de su nabo en ella. Como no deseaba lastimar a su pequeña chiquilla, la iba bajando lentamente sobre su verga. Notaba como su grueso aparato iba separando los labios del inmaduro conejito que se adaptaban firmemente alrededor de su enorme polla. Juan gimió cuando sintió que tres o cuatro centímetros más se alojaban en el pequeño coñito. Amanda aguantaba estoicamente el sentirse totalmente embutida del miembro de su padre. Él consiguió meter dieciocho duros centímetros de polla en el apretado y minúsculo conejito de su hijita antes de llegar a bajarla del todo. Amanda estaba asustada y se sentía incapaz de moverse con un pedazo de carne tan grande dentro de su cuerpecito. Ella se sentía partida, como si su vaginita hubiese sido abierta de par en par. Juan mantenía su verga enterrada profundamente en el vientre de la niña, ella era tan estrechita que él no se podía mover. Después de un rato intentó mover su polla dentro del coño de Amanda pero no pudo porque el ...