Lara, una chica muy obediente
Fecha: 11/02/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... mientras mantenía su mirada fija en el piso.
-¿Qué prefieres que se quite ahora? –preguntó Eva dirigiéndose a Juani.
-Mmhhh, a ver... la blusa y después el sujetador, quiero verle las tetitas. –contestó la morena con la ansiedad reflejada en su voz.
-Bien, niña, ya oíste. –le dijo Eva con ese tono imperativo que atemorizaba a Lara. Con dedos temblorosos desabrochó uno a uno todos los botones y se quitó la camisa.
-El sujetador. –dijo Juani.
-Por favor... se los ruego... –musitó Lara retorciéndose nerviosamente las manos.
-¡Quítate el sujetador! –le gritó Eva.
Lara volvió a llorar, de miedo, de vergüenza y también, o quizá, sobre todo, por ese algo oscuro que cobraba cada vez más fuerza en su interior y que esas chicas le estaban revelando.
“¿Por qué no me voy?... –se preguntó angustiada. ¿Por qué no tomo mi ropa y me voy a denunciar este atropello a la directora? ...”
-¿Quieres que te lo quitemos nosotras? –escuchó decir a Eva.
-Tal vez prefiera eso la muy putita... –agregó Juani poniéndose de pie.
-No.… no... –balbuceó Lara y se quitó el sujetador desnudando sus pechos hermosos, ni grandes ni pequeños, redonditos y firmes que deslumbraron a sus dominadoras.
-Vaya tetitas que tiene nuestra niña... –dijo Por fin Eva luego de contemplar los pechos de Lara durante un largo instante.
-Ahora quítate la falda... –agregó Juani.
A esa altura Lara era presa de un vértigo que le impedía pensar. Como un autómata obedeció la orden y se ...
... exhibió por fin completamente desnuda ante las dos chicas, cuya excitación era ya muy evidente.
-Gírate, preciosidad, gírate lentamente, queremos verte completita. –le ordenó Juani.
Lara comenzó entonces a girar con un brazo cruzado sobre sus pechos y una mano en su entrepierna, por pudor. Había perdido toda su capacidad de resistirse, y eso la asustó mucho al descubrir que obedeciendo experimentaba un intenso goce. En la obediencia se sentía como en un refugio, no tenía por qué elegir, sólo debía hacer lo que se le ordenaba, y había en eso algo de sensual y liberador al mismo tiempo.
-Pon tus manos en la cabeza. –le ordenó Eva. -¿No te ha dicho Juani que queremos verte completa?
Aunque lastimada en su vergüenza, Lara llevó ambas manos a la nuca y siguió girando con lentitud, ofreciendo las maravillas de su figura adolescente a la afiebrada contemplación de las dos chicas, que no dejaban de hacer comentarios obscenos acerca de su cuerpo:
-Vaya culo que tiene...
-Y sus piernas, mira que muslos, voy a lamérselos desde las rodillas hasta la rajita...
-Mmhhh, qué rajita tan prieta... se nota que aún no deben haberle metido nada por allí...
-¿Y qué me dices de sus tetas?... Son de las que me gustan, ni grandes ni pequeñas... y tan redonditas...
-¡Perfectas!...
-Es un verdadero manjar nuestra niña... Será sublime saborearla...
A esa altura Lara sentía que no podía ya con la humillación, expresada en el rojo intenso que teñía sus mejillas, pero tuvo que ...