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De profesión: Puta (3)
Fecha: 06/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: isa, Fuente: CuentoRelatos
... es perfecto blanco por favor El camarero trajo las bebidas y continuamos charlando de cosas triviales y bebiendo de nuestros martinis hasta finalmente Raimon me hizo reparar en un caballero que estaba de espaldas a nosotros, elegante y a pesar de estar de espaldas no parecía tener mala presencia –¿lo ves? –si ya se a quién te refieres –debes conseguir que te invite a cenar con él, obviamente que pague él la cena y (sacando tarjeta y un mont blanc escribió sobre ella una cifra) que te pague esto por tus servicios –pero titubee ¿Cómo? –mira esto no funciona así pero hay que ver de que madera estas hecha, ciao Y se levanto alejándose sin volver si quiera la mirada atrás. Me quede un rato pensando cual sería la mejor forma de llevar a cabo lo que Raimon me había pedido, me di cuenta que él estaba a punto de pedir la cena así que apuré mi el resto de mi martini de un sorbo y me levanté, abrí la cremallera de mi bolso, y con aire resuelto me dirigí hacia él, cuando llegue a su altura tropecé intencionadamente con su silla dejando caer el bolso que al estar abierto dejó salir varios objetos. –lo siento disculpe. –no se preocupe no es nada Me agache para recoger los objetos personales que había salido de mi bolso dejando que mi escote quedara a su vista. Le miré sonriendo volviéndole a pedir disculpas. –lo siento es que estoy algo alterada, una amiga me había invitado a cenar y me ha dejado digamos colgada y ya me tiene usted sola sin cenar y ...
... sin vehículo para volver a casa ahora tendré que pedir al camarero que me pida un taxi pero aun así llegaré sabe Dios a que hora a casa para cenar en fin no quiero molestarle con mis tonterías. Cerré el bolso y me levanté. –disculpe la molestia y mi torpeza –al contrario ha sido un placer, no se preocupe. Di un par de pasos esperando que él dijera algo cosa que no ocurrió, no sabía que hacer, así que di un par de pasos más y mire a un lado y a otro haciéndome la tonta como buscando al camarero para que me pidiera el taxi dándole tiempo para… –señorita –¿si? –quizás le parezca atrevido pero si le apetece y no le importa mi compañía podría usted cenar conmigo, aborrezco comer sólo, al parecer se haya usted en la misma situación, ambos salimos ganando. –no sé, no me gustaría importunarle aunque la verdad tengo apetito –para mí sería un placer invitarla a cenar, por favor acepte mi invitación –muy bien si insiste La cena transcurrió con una conversación amena la verdad es que era fácil ya que era bastante simpático aunque no dejaba de observarme una y otra vez el escote aunque de manera distraída y yo hacía como si no me percatara de ello y coteaba una y otra vez con él. Estábamos ya tomando la copa de después de la cena entre risas y miradas, no sabía muy bien por donde entrarle para decirle que era una prostituta, la verdad es que ni yo misma asumía esa situación aunque admito que me daba mucho morbo y estaba caliente. –¿oye no me has dicho ...