La sumisión de Claudia, Cap. 2 - Relatos Eróticos

La sumisión de Claudia, Cap. 2

... las dos cosas y un poco más que cualquiera de ellas. Me alegro de haberte encontrado.” Él le dio un rápido abrazo con un solo brazo.

"¿Pero te quedarás?"

“¿Qué quieres decir con eso, Red? ¿Quedarme un día más, otra semana, un mes, un año, para siempre? No me conozco ahora mismo. Todo esto es nuevo para mí." Bostezó. “Lo que PUEDO prometer aquí y ahora es que mientras esté contigo, serás solo tú y nadie más.”

Se sintió decepcionada y no estaba segura de por qué. Estaba siendo sincero con ella, estaba segura, pero eso no era suficiente. ¿Qué sería suficiente? ¿Que le dijera que la amaba y que nunca, nunca la dejaría? Sería bueno escucharlo, pero no lo creería, no en aquel momento. Le había dicho que había dado la vuelta al mundo para volver a verla, pero aún no le había dicho ni una vez que la amaba.

Por otro lado… ella tampoco le había dicho que le amaba. ¿Le amaba? No lo sabía. Siempre que lo veía el corazón le daba un vuelco, pero ¿era eso amor... o lujuria? ¿O no era nada en sí mismo? Esto era tan nuevo para ella como lo era para él, pensó. No sería justo con él esperar que hiciera un compromiso que ella no estaba dispuesta a asumir. A ella no le gustaba esa línea de pensamiento. Arrojaba una gran manta mojada sobre todas las risas y juegos y el sexo feroz pero tierno que lo había precedido.

"¿Yo únicamente? ¿Solo yo?" preguntó bromeando, cambiando de tema. "¿Incluso si Dianne viene de visita?"

Esto se parecía demasiado a caminar en un campo minado para ...

... él. ¿Había ALGUNA respuesta segura a esa pregunta?

"Tengo que preguntarte qué quieres decir con ESO, Red". Sabía que ella y Dianne habían "jugado" juntas más de una vez, pero desconfiaba de este repentino cambio de rumbo.

“Bueno…” su uña estaba de nuevo trazando remolinos en su pecho. "¿No tienen la mayoría de los tíos fantasías sobre tríos?"

De acuerdo... ¿era esto una invitación o un cebo para una trampa? "No conozco a la mayoría de los tíos, Red".

"Vamos... pero lo has pensado alguna vez, ¿no?"

"Bueno, has conseguido que piense en eso ahora."

"¿Y?"

"¿Y qué? Solo estoy pensando... y me pregunto por qué has sacado esto.” Deseaba poder ver su rostro, pero todo lo que podía ver era la parte de atrás de la cabeza recostada sobre su pecho, y de todos modos estaba demasiado oscuro para ver su expresión. Bueno, él no iba a tratar de defenderse hasta que ella atacara o a menos que atacara... si es que ella iba a atacar. No lo sabía, y era la primera vez que deseaba tener una mejor idea de lo que pasaba detrás de los hermosos ojos verdes de Red.

"De todos modos", dijo, acariciándole el cabello. "¿No tienen también las mujeres fantasías sobre tríos?"

Ella se movió, riéndose. "Supongo que algunas sí," respondió ella. “Pero, verás, para una mujer la fantasía probablemente sea sobre dos chicos y una chica, no dos chicas y un chico”.

"¿Es tu caso, Red?"

No respondió de inmediato. En su lugar, se echó de repente a rodar fuera de la cama y cayó al suelo. Se ...