1. La vuelta al mundo: Una apuesta caliente.


    Fecha: 12/02/2019, Categorías: Hetero Autor: Nicole93, Fuente: SexoSinTabues

    ... sabía era cuanto le iba a joder que ella fuese tan libre como él. Descubrió el segundo seno y movió el cuerpo de Nadia hasta tenerlo boca arriba en la cama. Ella seguía relajada, como si durmiera. Deslizo la sábana hasta su ombligo. La luz que entraba por la mañana bañó su vientre liso y elegante y ambos pezones se elevaron impasibles sobre la redondez de sus pechos. Colocó ambas manos sobre sus costados y sus manos morenas y algo velludas le parecieron feas en comparación contra la lisa y pura piel femenina. Las deslizó hacia arriba con deliberada lentitud e hizo que escalaran esos dos pequeños montes. David soltó el aire que había retenido en sus pulmones al apresar sus senos. Eran quizá, demasiado pequeños para sus manaza. Aun así los encontraba llenos y perfectos. los apretó muy suavemente, tomando consciencia de su tacto y densidad. ambos pezones quedaron apresados entre sus dedos gruesos. Ella emitió un gemido apenas audible. Emocionado por su reacción, David los masajeó. Al ver que Nadia sonreía muy levemente, David acercó su boca el pezón derecho, sopló delicadamente y lo tomo entre sus labios. el contacto con esa piel rugosa le hizo excitarse. Uso la lengua en el, estimulándolo de todos los modos que se le ocurrieron, succionando, lamiendo, chupando. Levantó la vista un instante y vio los labios entreabiertos emitiendo jadeos silenciosos. Emocionado repitió cada caricia en el otro pecho antes de dejar un camino de besos húmedos por su vientre. Deseoso de más, tiró de ...
    ... la sábana hacia abajo, dejándola desnuda y expuesta. Sus largas piernas escondían la feminidad de Nadia de su vista. El pubis, era apenas un montículo suave y libre de bello, David lo besó y lamió antes de tomar una pierna con cada mano y abrir la puerta a su paraíso personal. Su pene se tensionó ante la estampa completa de su desnudez. Su sexo, al igual que el resto de ella, era de curvas delicadas y suaves, bello y cálido. Los labios mayores eran llenos y de curvas elegantes, tan pálidos como el resto de su piel. Los labios internos, por el contrario, eran puramente rosados, limpios y simétricos, como los pétalos de una flor en la fase más hermosa de su desarrollo. Todo este conjunto estaba coronado por una perla encapuchada que tenía el tamaño de una bolita de anís. A David se le hizo la boca agua. Con lentitud abrió un poco más las piernas largas y suaves de Nadia y las acomodó en el mullido colchón. Su sexo, como si lo controlase el mismo resorte, se abrió con ellas. La entrada de la vagina parecía estrecha y escondida, como si jamas hubiese sido profanada. Esa carne ofrecía un aspecto virginal perpetuo al igual que el minúsculo ano, que encajaba perfecto en el resto del conjunto, como una leve sombra, igual de suave y delicado que el resto. David lamió la yema de sus dedos índice y corazón y deslizó la humedad desde el pubis hasta el perineo. Bajó la cabeza y siguió el mismo camino dejando besos empapados. Usó la punta de la lengua para provocar suavemente la entrada a ...
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