1. Mi esposa no supo negarse y acabó disfrutando


    Fecha: 11/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: MARIANO, Fuente: CuentoRelatos

    ... inflamado pezón.
    
    Mi esposa se estaba habituando ya a la follada en su boca del moreno y sus labios soltaban y engullían sin problemas la gruesa vara del macho. Empezaba de nuevo a calentarse mientras los dos tíos la jodían sin descanso y decidió abandonarse al placer, moviendo su pelvis de arriba abajo, acompasándose al mete-saca del rubio rumano. Alzó una de sus manos hacia el velludo torso del macho que tenía sobre su cabeza, rozando la piel y la pelambrera negra de su pecho, y con la otra mano empezó a acariciarle suavemente los cojones acompañando los movimientos de su follada.
    
    El hombre empezó a pronunciar frases en su idioma, parándose entre cada embestida para evitar derramarse. Mi mujer ya era consciente de que él quería correrse entre sus labios y de que no iba a poder evitar recibir por primera vez en su vida la eyaculación de un hombre en su boca. Iba a ser además la leche de un extraño la que iba a tener que saborear y beberse sin remisión. Con todo perdido decidió provocarle la corrida cuanto antes. La mano que acariciaba el peludo cuerpo del hombre se detuvo en una de sus tetillas recorriéndola suavemente con sus dedos, mientras que deslizó la otra mano desde los huevos hasta la abertura anal y movió uno de sus dedos en circulo alrededor del ano del tío.
    
    Las caricias de Olga acabaron con la resistencia del macho. Se dio cuenta de que aunque frenara sus movimientos iba ya a correrse sin remedio y decidió disfrutar del ansiado momento. Comenzó a follarse ...
    ... la boca de Olga con violencia, sujetándole la cabeza mientras ella mantenía sus caricias. Consiguió aguantar una docena de embestidas hasta que finalmente apretó su pubis todo lo que pudo sobre la cara de ella, escondiéndole una vez mas su tranca en la boca, emitiendo un tenue suspiro. Su cuerpo quedó tenso durante unos segundos y finalmente, con un enorme rugido, relajó sus músculos y empezó a eyacular.
    
    El grito que acompañó el inicio de su corrida fue prolongado, señal evidente de que su polla estaba escupiendo en su primer envite una gran cantidad de leche que Olga recibía directamente en su boca. Tras este primer y prolongado espasmo el hombre contrajo el cuerpo hacia atrás para de inmediato rugir de nuevo y empujar su picha hasta el fondo soltando una nueva oleada de esperma que llenó de nuevo la garganta de Olga obligándola a beberse todo el líquido.
    
    Se folló así la boca de Olga varias veces más, gritando y descargando toda la leche que había ido acumulando en sus huevos y que en más de un momento había estado a punto de derramar con anterioridad. Ella, muy a su pesar, tuvo que tragarse todo el líquido que el pollón del rumano escupía cada vez que con un golpe de riñones penetraba por completo entre sus labios.
    
    Cuando él termino de vaciar sus cojones, se incorporó, permaneciendo quieto con el cipote aún dentro de ella, mientras que el rubio se follaba cada vez más impetuosamente el chocho de mi mujer sin dejar de amorrarse a sus pechos. La fuerza de la jodienda ...