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La sumisión de la viuda (II)
Fecha: 12/12/2025, Categorías: No Consentido Autor: biembre58, Fuente: CuentoRelatos
... gusta que te coma el coñito. Ana soltó un grito sordo y cerro las piernas atrapando la cabeza de Nadia entre ellas y se retorció encima de la cama corriéndose intensamente. Nadia se puso encima de ella y empezó a besarla y darle la lengua. – Tienes un coñito muy sabroso – le susurraba Nadia mientras le pasaba la lengua por el cuello y lo alternaba dándole besos en la boca a Ana – me ha dado mucho morbo comerle el coñito a una viuda desconsolada. – Me he vuelto loca – se disculpó Ana angustiada – no sé qué me ha pasado… yo no soy así – Todas se vuelven locas cuando les como el coño por primera vez – asintió Nadia – pero a ti te he comido el coñito a conciencia gordita. – Déjame sola por favor – suplico Ana avergonzada y llorando – no soy como tú dices – Ahora vas a ver lo puta que eres – le dijo Nadia que se puso de rodillas a su lado le abrió las piernas y le metió dos dedos en el coño, Ana sorprendida lanzo un grito y sintió como los dedos de Ana empezaron a entrar y salir de su coño – te voy a follar marrana. – No quiero… déjame – suplico Ana que se arqueo y se abrazó a los brazos de Nadia chillando, pero Nadia no paro y metía los dedos profundamente y cuando los sacaba los giraba y eso empezó a provocar una oleada de placer a Ana que comenzó a respirar entrecortadamente y a gemir placenteramente. – Te va a gustar que te folle guarra – le grito Nadia – déjame follarte gordita. – Te lo suplico… no sigas – sollozaba Ana pero su cuerpo le pedía otra ...
... cosa y se abría de piernas para facilitar las penetraciones de Nadia. – Vas a suplicarme que venga a follarte por las noches – le sentenció Nadia – ¿quién va a venir a follar a una gordita y marrana como tu? Ana empezó a entrar en trance los dedos de Nadia le provocaban un placer enorme, pero el tono de voz y la forma soez en la que le hablaba Nadia la estaban excitando y poniendo muy cachonda. – ¿quieres que le cuente a tu hijo lo marrana que es su madre? – le pregunto Nadia – que le diga cómo se corre la gordita de su mama… Y que es una viuda muy puta. – No por favor… no le cuentes nada a mi hijo – suplico Ana – me voy a dejar follar Nadia agarro con la otra mano a Ana por la cintura y acelero las penetraciones y Ana arqueo la espalda y levanto las nalgas, Nadia notó como se dejaba hacer dócilmente, mencionarle a su hijo hizo que Ana se dejara someter, había encontrado su punto débil. – ¿te gusta que te folle así marrana? – le pregunto Nadia – tienes un coñito muy apretado… mírame… quiero ver la expresión de puta que tienes en tu cara. – ¿te gusta que sea así de puta? – le pregunto Ana mirándola morbosamente – ¿quieres saber lo que siento?… sígueme follando así… hazme tu puta – le dijo Ana totalmente ida y deslenguada. Nadia la beso en los labios y la penetró profundamente y sus dedos exploraban toda la vagina de Ana que empezó a gritar y sollozar placenteramente. – Me siento mal y sucia – susurraba Ana – pero sigue follándome… quiero ser tu puta… ...