-
Madura cornuda follada por su mejor amigo
Fecha: 13/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: MaduroCastellano, Fuente: TodoRelatos
Os quiero volver a contar la aventura amorosa que tuvimos Fe y yo, pero desde el punto de vista de ella. La historia es real, tal cual la vivimos, pero en esta ocasión introduzco algún elemento de fantasía o más bien de suposición, para meterme en su cabeza e intentar imaginar cómo vivió ella aquellas dos excitantes noches que pasamos juntos el verano pasado. Empiezo. A partir de ahora, habla Fe. Mi nombre es Fe. Bueno, en realidad es un nombre ficticio, como el de las demás personas mencionadas en este relato, pues vivo en una pequeña capital de provincias castellana y trabajo en una empresa relativamente pequeña. La historia sí es real, aunque si me la llegan a contar unas semanas antes de ocurrir, yo sería la primera que no me la habría creído, pues soy una mujer casada, con hijos, que solo ha tenido una pareja en su vida y llevó con Iván, mi marido, desde que éramos adolescentes. Además, me considero una persona muy creyente, a la que le gusta hablar con Dios, e ir a la Iglesia al menos una vez por semana. Por eso, todas las cosas que hice en esos días son, sin duda, un grave pecado que no repetiré jamás, aunque también creo que a veces, hay motivos que justifican apartarse un poco del camino de la virtud. Yo tengo 53 años, aunque esta aventurilla ocurrió hace un año, cuando tenía 52. Soy una mujer normal, creo que más guapa que fea, y me mantengo delgada para mi edad. Sigo llevando el pelo largo. Lo tengo negro, aunque con cada vez más canas, que me da mucha pereza ...
... teñir, por lo que no lo hago. Mido 1,67. En el sexo siempre he sido bastante tímida y con mi marido tengo una relación normal. Practicamos sexo de vez en cuando, si bien es curioso que durante la mayor parte de nuestra relación ha sido Iván el que me buscaba continuamente, mientras que yo era la que muchas veces le decía que no. Ya sabéis, los niños, el trabajo de casa, el de fuera de casa, muchas cosas en la cabeza, etc. En cambio, ahora que soy cincuentona, es al revés. Desde que tengo la menopausia, hace un par de años, me ha aumentado el deseo sexual, mientras que a Iván parece interesarle muchos más sus rutas en bicicleta con sus amigos. Sé que soy un poco chapada a la antigua y no me sale proponerle que tengamos sexo. Prefiero que me lo pida él, para así sentirme deseada, lo cual a mi edad es halagador. Pero es habitual que me diga que al día siguiente tiene que madrugar para ir a trabajar o para ir con sus amigos en bici. La cuestión es que yo cada vez me sorprendía a mí misma pensando en sexo en más ocasiones y teniendo fantasías incluso con otros hombres, incluso actores de series a las que soy aficionada. Me pasaba sobre todo muchas mañanas de los fines de semana en las que Iván madrugaba mucho para ir en bicicleta y yo me quedaba sola en la cama. Como soy un poco paleta para estas cosas, me excitaba mucho con mis fantasías, pero no hacía nada más. No me atrevía a masturbarme sola, cosa que sí hago cuando hago el amor con Iván, pues es casi la única manera de ...