Madura cornuda follada por su mejor amigo - Relatos Eróticos

Madura cornuda follada por su mejor amigo

... llegar al orgasmo con él. Así que esas mañanas de fantasías sexuales, acababa con las bragas empapadas, teniendo que ponerme una muda limpia, y aún más insatisfecha, pues no había tenido ni contacto sexual con un hombre ni el orgasmo que tanto necesitaba.

Lo peor no fue eso. Un día que Iván se dejó el móvil en casa, vi que empezaban a llegarle un montón de mensajes. No sé su contraseña, pero pude leerle el remitente (o más bien la remitente) y el contenido inicial del mensaje, al aparecer en la pantalla. Los enviaba una tal Luz. Los mensajes estaban llenos de corazones y besos y pude ver que ella le ofrecía repetir algo que habían hecho en varias ocasiones anteriores y que, por lo que se ve, había estado muy bien. Me dio un vuelco al corazón. Mi marido es la base de mi vida. Le sigo queriendo mucho. Eso tenía todos los visos de ser una relación extramatrimonial.

Iván es representante de comercio de una empresa de maquinaria agrícola, por lo que viaja bastante. Generalmente duerme en casa, pues son viajes cortos, pero a veces tiene que estar varios días en la capital de la región y en ese caso duerme fuera. Supuse que, si había algo, tenía que ser allí. Cuando Iván volvió, le pregunté. Me dijo que todo eran imaginaciones mías. Cuando le pedí que me enseñara los mensajes con esa tal Luz, él se negó. Cuando le dije que eso era lo mismo que reconocer que tenía una aventura, acabó derrumbándose y casi entre lágrimas me reconoció que estaba teniendo una aventura con una ...

... compañera de empresa destinada en la capital, a la que veía en sus viajes. Se había acostado con ella 4 veces. Pero reconocía que había sido una tontería para salir de la rutina y que no lo volvería a hacer.

Me dolió muchísimo, pues es el amor de mi vida y no le quiero perder. Pasamos varios meses en que las cosas entre nosotros estaban regular, aunque formalmente yo le había perdonado. Pero el verano pasado ocurrió algo que hizo que se arreglara todo de pronto. Ciertamente, Dios escribe con renglones torcidos.

Mis fantasías sexuales recurrentes seguían en mi cabeza. Iván, para hacerse perdonar, me prestaba más atención que antes, incluso en el plano sexual. Pero yo notaba que necesitaba algo más. Mi marido me hace las mismas cosas de siempre, de la misma forma que siempre. Yo necesitaba algo más. Pensé que acostarme con otro hombre me permitiría matar dos pájaros de un tiro. Podría darme una visión nueva del sexo y hacerme cosas que yo podría pedirle después a mi marido y, de esta forma, revitalizar nuestra vida sexual. Además, nos pondría a los dos en un plano de igualdad, en cuanto a su aventura. Aunque yo jamás le contaría nada a Iván, al follar con otro hombre, quedaríamos en paz. Dejaría de ser la esposa inocentona y cornuda a la que es fácil engañar y que luego te perdone como si no hubiese pasado nada. Sería mi pequeña venganza. Yo dejaría de ser esa muer rencorosa y agraviada en que me estaba convirtiendo.

Pensé mucho en quién podría ser la persona elegida. Yo ...