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Bajo Su Mirada III
Fecha: 13/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: luciamg, Fuente: TodoRelatos
... media hora desde que el juego terminó. Solo sentía su respiración calmándose poco a poco y el peso agradable del agotamiento recorrerle el cuerpo. Lucía fue la primera en moverse. Retiró la manta con cuidado y se levantó, extendiendo una mano para ayudarla a incorporarse. —Ven. Vamos a devolverte a tu forma humana… por hoy. Kira sonrió débilmente y se dejó guiar hasta el baño. Lucía abrió el grifo de la ducha, dejando correr el agua caliente, y esperó a que la temperatura fuera la justa antes de indicarle que entrara. No se unió a ella, pero permaneció cerca, observando, con esa mirada que lo registraba todo. Cuando Kira salió, envuelta en una toalla, Lucía ya había dejado su ropa limpia sobre una silla. Mientras ella se vestía, notaba la ausencia de la campanilla, de la cola, del collar… y era extraño: como si algo faltara. Lucía lo percibió. —Te acostumbras rápido, ¿verdad? A llevar mis marcas. Kira asintió, bajando la mirada. —Sí… Ama Lucía. Lucía se acercó y, en un gesto inesperadamente tierno, le colocó el collar de nuevo, pero sin apretarlo, solo como un adorno. —No tienes que quitártelo hasta que lo decida. Así, cuando te mires en el espejo, recordarás a quién perteneces. Caminaron juntas hasta ...
... la puerta. El aire de la noche era fresco, y Kira sintió cómo la realidad “normal” empezaba a recuperar espacio, aunque cada parte de su cuerpo todavía guardaba la memoria de lo que había pasado. Lucía se inclinó, acercándose lo suficiente para que sus labios rozaran el borde de su mejilla, sin llegar a besarla por completo. —Vete a casa… y no te toques hasta que yo te lo diga. Quiero que duermas con todo esto aún ardiendo en ti. Kira tragó saliva, sintiendo un nudo en el estómago que no era nerviosismo, sino una mezcla de deseo y sumisión renovada. —Sí, Ama Lucía. Lucía sonrió de lado, girándose para cerrar la puerta sin añadir nada más. El sonido del cerrojo fue el punto final de la escena, pero no de la historia. Mientras Kira caminaba hacia casa, todavía con el collar en su cuello y la piel sensible bajo la ropa, supo que no había vuelta atrás. Lo que había empezado como un juego a distancia ahora tenía un peso real, físico… y ya no se trataba solo de obedecer: se trataba de pertenecer. Gracias por llegar hasta aquí y acompañarme en esta historia. Me hace ilusión que la hayas leído entera. Si te apetece darme ideas, contarme qué te ha parecido o simplemente charlar un rato, tienes mi correo en mi perfil.