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Aventuras y Calenturas de Niños Traviesos. Capítulo 1.
Fecha: 15/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM Gays Autor: rxxa53, Fuente: SexoSinTabues30
... te haya cogido… uuff… por primera vez… uuff… pero le doy las graciaaaas… ¡Oooh! – y lo dije en serio. De no ser por aquel cabrón que estrenó a ese putito, probablemente no me lo habría cogido, pues no hubiera sabido como convencerlo y lo más probable es que me hubiera metido en graves problemas. – ¡Aaaah, aaaah, aaaah, aaaah! – de pronto el chiquillo comenzó a disfrutar nuevamente. – ¡Uuff! Eso perrita. ¡Disfruta la verga de tu macho! ¡Oohh, oohh! ¡PLAF, PLAF, PLAF, PLAF! En eso, me harté de la misma posición y sin más le saqué la riata y lo volteé, tomé sus piernas y se las levanté haciendo las chocar con su pecho y así, en lo que yo llamó patitas al hombro, se la dejé ir nuevamente y lo taladré salvajemente otra vez. ¡PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF! – ¡Aaaaahh, aaaaahh, aaaaahh, aaaaahh! – ¡Uuuff! ¿Quién es tu macho? ¿Eeh? ¿Quién es tu macho? – ¡Aaaaahh, aaaaahh, aaaaahh, aaaaahh! – ¡Dime, puta! ¿Quién es tu macho? ¿Quién es? – ¡Aaaah, aaaah! ¡T-tú! ¡Aaaaaaah! – ¡Di “Francisco es mi macho”! ¡Dilo! – ¡Aaaah, aaaah! ¡Francisco… aaah… es mi… aaaah… m-mi… macho! – ¡Uuuff! ¡Eres una buena perra! ¡Uuuff! ¡PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF! Sentía que mi verga llegaba más y más profundo. La cara del chiquillo estaba roja de tanto placer que sentía. Nunca imaginé que un nene pudiera disfrutar una cogida así, pero ahora que lo había descubierto, quería repetirlo una y otra y otra vez. – ¡Aaaah, aaaah, aaaah! ¡Francisco! ¡Aaaah, ...
... aaaah, aaaah! ¡Soy tu puta! ¡Aaaaah, aaaaah! – ¡Uuufff! ¡Así es! ¡Aagh! ¡Eres mi puta! ¡Ooh, ooh, ooh! ¡PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF! Llegó el punto en el que mis huevos se comenzaron a inflamar. En la punta de mi verga sentía una energía eléctrica que indicaba que mi verga estaba a punto de escupir mi leche de macho en lo más profundo de Matías. – ¡Uuufff! Ya voy a venirme, putita. – ¡Sí! ¡Llena mi culito con tu leche! ¡Aaaah, aaaah, aaaah! – ¡UUUFFF! ¡GOOAAAGH! – en ese momento sentí cómo de mi verga salían disparados varios chorros de mi leche de macho, inundando los intestinos de Matías. – ¡AAAAH, AAAAH, AAAAH! – el niño se vino en seco al sentir mis mecos calientes en su interior. ¡PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF! Seguí bombeando hasta que sentí que ya me había deslechado por completo, o al menos por el momento. Matías mantuvo los ojos cerrados y se escuchaba su respiración muy agitada debido a la intensidad de su orgasmo. Me salí del culito en cuanto sentí que se me puso flácido y me senté en el sofá. Vi la hora en el reloj de pared de la oficina y pude notar que habían pasado 45 minutos desde que el patrón se fue a la rectificación. Calculé y todavía tenía unas dos horas más para divertirme con aquel diablillo. – Aah, aah, aah, aah. Coges rico. – dijo el niño con voz quedita. – Y tú aguantas una verga. Eres una zorrita. ¿Quién te estrenó? – pregunté. – ¿Para qué quieres saber? Eso no se cuenta. – contestó un poco molesto – Ja, ja, ...