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LA PRISION
Fecha: 15/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: capitan001, Fuente: SexoSinTabues30
... batallas, donde cada ejército peleaba con todas sus fuerzas para ganar una baldosa, no se bien porque las rojas eran las más difíciles, eran horas de felicidad absoluta, hasta que mi madre luego de haberme llamado tres veces venía a buscarme con un enojo fingido, era hora del baño y de prepararnos para la cena. Ella era una mujer de baja estatura, un poco rellenita y de grandes pechos, rubia de ojos celestes y muy dulce, siempre insistió en bañarme, cuando me metia al baño insistia en bañarme ella misma, aunque yo ya tenía 12 años, ella decía que si no lo hacía ella misma yo quedaría sucio, era mi madre y estaba acostumbrado a ello, jamás me llamó la atención, aunque ella cuando me lavaba mis partes tardará unos minutos de más, hacía mucha espuma en mi verga y desde hacía ya unos meses durante el baño tenia erecciones, la primera vez que eso sucedió ella se puso muy contenta, me miró con orgullo y recuerdo muy bien que dijo…. -Que lastima, ojala tu padre tuviera esta poronga, que lastima, no sabes cuanto lo necesito….. -Que cosa ma? -Nada nene, nada…….que curioso que sos, una no puede ni hablar con este mocoso, date vuelta que te voy a lavar la espalda y la cola……. Durante una noche de invierno, cenabamos en silencio, mi padre tenia cara de cansado y mi madre no hablaba…. -Estas enojado pa? hice algo malo? -No campeon, no estoy enojado y vos no hiciste nada malo, …..es solo……bueno, mira Ramiro, la abuelita Lali esta muy enferma y el doctor no puede ...
... ayudarla, la abuelita pronto se va a ir al cielo con Dios…..entiendes mi amor? Solo pude bajar la cabeza y asentir sin pronunciar palabra, era la primera vez en mi corta vida que la muerte entraría en nuestro hogar, y una profunda tristeza invadió mi corazón, pero era una tristeza tranquila, de paz, la ley de la vida cumplia con su ciclo y pronto mi abuela nos abandonaria, dolia, dolia el hecho de saberme impotente, me dolía no poder hacer nada, fue en esa cena donde por primera vez, en una batalla despareja, perdía una baldosa roja, me enojé, me enojé mucho, jure vengarme. El fallecimiento de mi abuela se produjo en tan solo unos días, solo pude ir a visitarla un domingo en el Hospital, solo una vez, cuando nos íbamos la vi llorar, y yo tambien llore, mi abuelo estaba a su lado con una seriedad que pocas veces le había visto, mi abuela lo buscaba con sus ojos, mas el se negaba a mirarla, tal vez el dolor, tal vez la impotencia, tal vez una deuda impaga, no lo supe en ese momento, luego con los años lo sabría. Vivimos tras esa muerte toda una secuencia de cosas tristes y feos recuerdo, mi primer funeral, olores a flores muertas, silencios y murmullos invadian la capilla ardiente, besos y apretones de mejillas de gentes que no conocía, mucha seriedad, mucha hipocresía, mi abuelo y mi padre parados uno junto al otro saludan y agradecen con cortez educación los pésames y condolencias otorgados por los visitantes, no pude evitar mirarlos, compararlos, eran muy diferentes, mi ...