LA PRISION - Relatos Eróticos

LA PRISION

... abuelo era alto y mi padre casi no le llegaba al hombro, mi abuelo con una figura de hombre maduro pero estilizada en cambio mi padre ya tenía una barriga prominente, mi abuelo era morocho mi padre mas blanco, eran padre e hijo pero juntos así, parecían dos extraños.

Esa muerte cambió el rumbo de nuestras vidas, luego del entierro mis padres decidieron que mi abuelo viviría con nosotros, alquilaria su piso y vendría a vivir a nuestra casa, mi madre solo bajó la cabeza y aceptó la decisión de mi padre, fue de esa manera que en la habitación de servicio, la que estaba junto al lavadero viviría mi abuelo, él también era abogado y el dueño del estudio juridico conde mi padre desempeñaba sus funciones. Las cosas transcurrían con normalidad, si bien el carácter de mi abuelo era estricto, era un hombre bueno, siempre me daba monedas para que pudiese comprarme un refresco y un alfajor de maicena, mi golosina preferida, corría al bar de la esquina, el bar de Pepe, y me sentaba viendo como los adultos jugaban al billar mientras me tragaba mi alfajor y mi gaseosa. Durante las cenas con el tiempo se fueron abriendo más y las charlas transcurrían con normalidad y una amena tranquilidad, risas y miradas.

No pude dejar de notar como entre mi abuelo y mi madre se miraban de manera furtiva, eran pequeñas miradas y sonrisas, rubores y anhelos, nada era raro, pero algo era raro.

Era un Domingo cuando mi padre y mi abuelo habian arreglado ir al hipódromo, terminado el almuerzo mi ...

... abuelo no se sintió bien y decidió recostarse, no sin antes entregarle a mi padre un dinero y pedirle que apueste por él en la séptima carrera al número 7, según el, Pampa Brava no podía perder esa carrera, mi padre estuvo de acuerdo, tomó las llaves de su auto y se dirigió al Hipódromo de Palermo, la reunión comenzará a las 13 hs, y a eso de las 18 hs se largará la séptima, con suerte para las 19 hs estaría de vuelta en la casa y le contaría cómo se desarrolló la carrera.

Mi abuelo ni bien se fue mi padre se dirigió a la cocina, yo jugaba en el patio de adelante, senti un gemido, algo raro y fui a ver si mi mama necesitaba algo, me asome a la ventanilla de la cocina y vi como mi abuelo y mama estaban muy pegados, al principio no pude escuchar nada, mas luego si los escuche….

-Cuidado mi cielo, el nene está en la casa……aghhhh deja quietos esos dedos amor…..por favor para, el nene….

-Estoy caliente, tengo ganas de hacerte mia, tengo ganas de cogerte puta de mierda……shhhh…mira como tenes la concha toda mojada, vos no tenes ganas putona?

-Me muero de ganas mi amor, pero el nene puede vernos……no, no no mi amor, sácame el dedo del culo….aghhhhh movelo un poco……sacalo, sacalo no seas malo por favor…….aghhhhh que rico……

Mi madre y mi abuelo se estaban besando, ella abría la boca y la lengua de el entraba y se retorcía dentro de ella, pronto sus pechos quedaron al descubierto, el con hábil movimiento los saco de su encierro, los grandes pezones de color rosa estaban duros y ...