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Así empezó todo
Fecha: 19/12/2025, Categorías: Confesiones Autor: nomeseli, Fuente: TodoRelatos
En el anterior relato que he escrito, el primero, hacía referencia al día en que sé que me di cuenta de que era sumisa. Desde entonces os aseguro que lo he disfrutado mucho y cada día siento que es lo que soy y no me avergüenzo. Me gusta que los hombres lo noten y que cuando están conmigo disfruten de lo que soy. El año de segundo de bachillerato es un año muy especial. Trabajas mucho en el cole hay que sacar nota para la uni, encima la selectividad… Fue un año de mucho trabajo y de centrarme en lo que tenía que hacer. Casi no salí, estuve mucho en casa y es por eso que tuve mucha relación con un amigo de mi madre, algo más joven que ella. Venía a casa seguido, comía con nosotros, pasaba días en la casa de la familia en la que yo vivo ahora y siempre estaba pendiente de mí. Guapo, con pasta, maduro para mí -tenía 38 años y yo 18- vivía solo, educado, con intereses, estudios, una empresa con un socio… recuerdo que me ayudaba mucho a preparar trabajos y exámenes… Para una chica de 18 como yo que solo tenía experiencia sexual en mamadas a amigos y sus hermanos y bastantes pajas en coches, que un tío como él estuviera por mí aunque solo fuera como amigo de mi madre, era increíble. Total, que me colgué de él, pero la verdad es que todo era muy correcto y yo estaba centrada en la nota para entrar a la carrera que quería hacer. Desde mayo a junio casi no nos vimos. Vino menos por casa y yo estuve encerrada estudiando. Cuando acabé la sele, mitad de junio, me llamó y me dijo ...
... que si ya estaba libre. Le dije que sí que por fin estaba libre, pero que aun no tenía la nota de la selectividad y que estaba muy pendiente de eso. Hablamos de lo típico, que me iba a ir muy bien, que confiara, que me relajara y de pronto me dijo. “Lo que has de hacer es desconectar de la Eli de este año. Te invito a cenar el viernes. No puedes decir que no.” Y le dije que sí. No dije nada a mi madre ni a mi padre. Dije que tenía una cena con amigos del cole y que necesitaba desconectar el finde. No sé porque dije lo del finde porque pensé que después de la cena iba a acabar en casa, pero lo dije. Por supuesto, mis padres no pusieron la más mínima pega. El día antes me mandó un mensaje de que cenaríamos en su casa. Solo eso “Cenamos en casa. Te espero a las 8 y media” Yo había estado en su casa con mis padres. Una casa muy chula, moderna, de una planta, en un pueblo de la costa de Barcelona, con una piscina preciosa y un jardín que, según nos había dicho, cuidaba él mismo. Me dijo que tenía trabajo hasta tarde y que yo tendría que resolver cómo llegar, pero que no faltara, que él a las ocho ya estaría en casa. Estuve nerviosa todo el día y a las 7 y media salí del piso de Barcelona y sencillamente caminé hasta tomar un taxi. Había visto cómo llegar en bus, pero estaba demasiado nerviosa. Me puse un vestido de verano y unas sandalias nuevas, debajo solo llevaba un tanga, no uso suje. Tengo las tetas pequeñas, no me hace falta y no me gustan. Llegué a su casa antes de ...