Así empezó todo - Relatos Eróticos

Así empezó todo

... algo que caía sobre el agujero de mi culo. Era saliva. Sacó la polla de mi coño y puso la punta en mi ano. Yo me moví incómoda. No pensaba en esa opción, sí que había pensado que iba a follarme, que la primera vez iba a ser con él, pero no había pensado en que quisiera mi culo. Se echó sobre mí apoyando su cuerpo en mi espalda y me dijo al oído “Te la voy a meter por el culo”. Yo iba a decir algo, pero me quedé como esperando. No sabía qué hacer, me quedé quieta y tensa. El volvió a su postura, de rodillas detrás de mí y entonces volvió a restregar su polla en mi agujero, iba mojando su glande en mi coño y luego la apuntaba al agujero de mi culo. Me fui relajando y entonces dije “¿Me va a doler?” Y él contestó “Claro, esa es la gracia” y metió la punta de la polla en el culo. Noté como un pinchazo y me tensé aun más, la sacó y me hizo encorvar la espalda pegar mi cara a las sábanas y quedarme con el culo en pompa. Estuvo bastante rato echándome saliva en el culo y empezó a alternar sus dedos con su polla, hasta que me fui relajando y en una de esas metió la punta de la polla dentro, me agarró de las caderas y fue entrando sin parar hasta que la había metido toda. Me dolió, pero no dije nada de que parara, al contrario, jadeé como una loca y grité. Dejó toda la polla dentro de mi culo y mientras me iba tocando la espalda y las nalgas, las abría, las azotaba, me sujetaba contra la cama por la nuca, sin sacar la polla y sin moverse, Me fui relajando con su polla dentro y ...

... entonces empezó a moverse. Primero muy lento, luego más rápido hasta que me folló a lo bestia por el culo mientras me sujetaba del pelo y me hacía arquear la espalda y cada tanto me dejaba la mano marcada en las nalgas. Me corrí como una puta loca y chorreé completamente y él siguió enculándome hasta que de pronto, la sacó de mi culo me estiró del pelo hacia él, me echó estirada sobre la cama, me puso la polla delante de la cara y se corrió jadeando. Ufffffff me sentí tan bien cuando me llenó la cara de leche. ¡¡Me sentí tan zorra!!!

Él estaba de pie y yo estirada en la cama con la cabeza en el borde. Su polla goteaba y yo tenía la cara y el pelo llenos de semen. Sudábamos los dos. Acercó su mano a mi cara y restregó su leche por toda mi cara y mis tetas y me acercó la polla a la boca para que la chupara y lo hice, sin pensar que la acababa de sacar de mi culo. Sabía a semen. MUCHO.

Nos quedamos en la cama. Sin ducharnos ni nada estuvimos hablando de lo que había pasado y en medio de esa conversación recuerdo que me dijo “Vas a disfrutar mucho de todo esto, ya lo verás. Y no solo conmigo. Eres una muy buena sumisa.” Esa fue la primera vez que alguien me decía eso. Después han venido muchas más. Tenía toda la razón.

Esa noche estuvimos follando hasta la madrugada. Me folló el coño teniéndome completamente despatarrada y ni siquiera sangré. Con el tiempo, una amiga de la Uni que conocería después y que era bailarina además de estudiar la carrera que hacíamos juntas, me dijo ...