1. Parte 4: Fuego en la entrega: La masculinidad


    Fecha: 20/12/2025, Categorías: Bisexuales Autor: Ana Castillo, Fuente: TodoRelatos

    ... abrazado.
    
    La afirmación de Camila
    
    Camila, con los ojos brillantes de emoción, se arrodilló junto a Miguel, acariciando su rostro mientras Marco lo tomaba sin reservas. "No te muevas, Miguel", susurró, su voz cargada de admiración. "Marco te ha hecho suyo. Siente su poder masculino dentro de ti. Esto es lo que eres, lo que siempre has sido". Sus palabras eran un mandato, pero también una celebración, y Miguel, perdido en el éxtasis, aceptó su verdad. Cada embestida de Marco era una confirmación: él gozaba siendo poseído, siendo el lienzo para el deseo de otro hombre, y en esa entrega encontraba una libertad que nunca había imaginado.
    
    El clímax llegó como un incendio. Marco, con un gruñido final, se derramó dentro de él, y Miguel, temblando, sintió su propio placer estallar, su cuerpo convulsionado por la intensidad. Camila, con una sonrisa triunfal, lo abrazó mientras Marco se retiraba con una calma satisfecha. "Lo hiciste, Miguel", dijo ella, besando su frente sudorosa. "Tu destino está sellado. Ahora eres como yo: femenina, libre, hecha para esto".
    
    Un vínculo eterno
    
    En ese momento, Miguel entendió que no había vuelta atrás. La culpa que lo había atormentado se había desvanecido, reemplazada por ...
    ... una paz profunda. Camila, con su intuición y su audacia, lo había guiado hacia la aceptación total de su feminidad, de su deseo de ser tomado, de dar placer. Los shorts y la polo, aún puestos, eran un símbolo de su transformación, una prenda que Marco había elegido para ambos, un recordatorio de que él y Camila compartían algo único.
    
    Los días siguientes, Miguel y Camila se volvieron aún más cercanos, dos almas que se entendían sin necesidad de palabras. Ella lo celebraba, lo provocaba con su humor pícaro, preguntándole cómo se sentía después de esa noche. "Somos iguales ahora", le dijo una tarde, guiñándole un ojo. "Dos chicas que saben lo que quieren". Miguel, riendo, asintió, sintiendo que su amistad era un refugio, un espacio donde podía ser completamente él: femenino, vulnerable, poderoso.
    
    Y así, con la ciudad extendiéndose ante ellos, Miguel salió al mundo con una nueva certeza. El juguete que Camila le había regalado, la noche con Marco, la voz de Camila resonando en su mente: todo era parte de su destino. Él y Camila, las mejores amigas, caminaban juntas, compartiendo risas y secretos, listas para enfrentar lo que viniera, con la seguridad de que su feminidad era su fuerza, su verdad, su libertad. 
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