Historia 65 - La Vida en la Granja - Relatos Eróticos

Historia 65 - La Vida en la Granja

... presión en sus ubres, gritando de placer mientras los hombres de la granja la follaban repetidamente.

Ahora, sin embargo, entró en la pequeña sala de exámenes y encontró a Dede sentada en la mesa, pateando distraídamente como cualquier otra joven esperando ser atendida por el médico, salvo por el hecho de que estaba desnuda y tenía unas tetas casi del tamaño de su propia cabeza.

"Hola, Dede;" dijo Bethany, y la hucow sonrió radiante mientras miraba a su antigua colega, ahora examinadora.

"¡Hola, doctora!", dijo Dede con entusiasmo.

"¿Y bien, cómo te estás adaptando a la manada?", preguntó Bethany mientras cogía la historia clínica de Dede para revisar los resultados de su último análisis de sangre.

“Oh, ha sido maravilloso, doctora;” dijo Dede. “Las otras hucows han sido tan acogedoras que me he adaptado enseguida. Me costó un poco acostumbrarme a mi nuevo centro de gravedad, ya que mis ubres son mucho más grandes que las pequeñas tetas que solía tener, pero las adoro. Y todo el sexo es fantástico.”

Bethany emitió un sonido evasivo al oír eso. Era bueno saber que las hucows disfrutaban de su vida de uso sexual frecuente y duro, pero aun así la incomodaba pensarlo.

“Bueno, Dede;” dijo Bethany. “Parece que te felicito. Según los resultados de tu analítica, has quedado embarazada con éxito.”

Dede resplandecía de orgullo. “Estoy bastante segura de que quedé embarazada a la primera, pero es bueno tener la confirmación oficial. Las otras hucows me dijeron ...

... que después de un tiempo una sabe cuándo queda embarazada, pero no todas las hucows están seguras en su primera vez.”

“Bueno, estaremos monitoreando tu embarazo durante todo el proceso, así que estás en buenas manos;” dijo Bethany.

No es que los médicos siempre fuesen tan necesarios cuando una hucow daba a luz. Lo que el suero les hiciese a sus pechos y sus cerebros, también modificaba muchos otros sistemas, músculos y aspectos de la hembra, incluyendo hacer el parto sorprendentemente fácil en comparación con el proceso natural. Si no convirtiese a una mujer en una yegua lechera y de cría adicta al sexo, Bethany creía que muchas mujeres tomarían el suero solo para evitar el dolor y los peligros del parto.

“Oh, me alegraré mucho cuando empiece a aparecer;” dijo Dede. “Me siento tan inadecuada con mi barriga plana al lado de todas las hucows con barrigas abultadas mostrando sus últimos embarazos. Aunque los hombres nos follan a las delgadas con más fuerza porque no es tan obvio si ya estamos preñadas, así que eso es genial.”

Bethany se sonrojó. “Bueno, seguro que pronto parecerás como si te hubieses tragado una pelota de playa. Y cuando dejes caer a tu primera cría, podrás descansar y volver a empezar.”

Dede sonrió radiante. “Estoy deseando conocer a mi pequeña cría. Y tener muchas más. Siempre quise una familia numerosa, y ahora sin duda la voy a tener.”

Bethany sonrió con más sinceridad ante la emoción de su ex colega por su segura prole numerosa. “Quédate ...