Historia 65 - La Vida en la Granja - Relatos Eróticos

Historia 65 - La Vida en la Granja

... aquí, el Dr. Reynolds vendrá a examinarte mejor. Que tengas un buen día, Dede.”

“¡Adiós, doctora!”, gritó Dede mientras Bethany se marchaba a toda prisa. Sabía que el examen del Dr. Reynolds probablemente implicaría otra violación a fondo, y quería estar fuera del alcance del oído esta vez antes de que empezase.

El resto del día transcurrió sin nada excepcional. En un momento dado, tuvo que visitar el cobertizo de ordeño para observar a una hucow que se puso de parto en su establo y ya había parido una ternera sana, una cría saludable que pronto estuvo mamando de la teta de su madre, mientras que Bethany confirmó que Becky gozaba de buena salud y podría volver a su horario normal en una o dos semanas.

Y hubo múltiples revisiones a los innumerables niños de la granja, que presentaban la típica variedad de infecciones, virus, raspones, golpes y moretones propios de la infancia. Bethany no estaba muy interesada en la medicina pediátrica, pero tratar con los niños no implicaba conversaciones íntimas sobre relaciones sexuales, así que eso era una ventaja, al menos.

Sin embargo, su última cita del día fue inesperada. Tiffany, quien había reemplazado a Fiona esa tarde para que la vibrante rubia pudiera asistir a su sesión de ordeño, le dijo a Bethany que tenía una paciente en la Sala 3, pero Bethany no estaba preparada para ver a su compañera interna, Nina, desnuda y atada a un soporte de conversión cuando entró en la sala.

"¡Nina!", susurró Bethany. "¿Qué ...

... pasó?"

"Hola, Bethany;” dijo Nina. "No estoy en problemas. Firmé el papeleo de conversión voluntaria hoy."

"¿ELEGISTE convertirte en una hucow?", preguntó Bethany. "¿Por qué?"

Nina sonrió con nostalgia. ¿No lo sientes, Bethany? ¿Qué tan correcto es? Cada vez que paso por el ordeño y veo a una de esas hucow corriéndose con una polla entrando y saliendo en su húmedo coño de esclava, no puedo evitar preguntarme cómo será. Me imagino atada a una ordeñadora, con esas bombas succionando leche de ubres que chapotean mientras un hombre me planta una cría en el vientre y me corro como un tren de carga. Nací para ser ganado, Bethany. Es lo que necesito.”

Bethany negó con la cabeza. "No hay vuelta atrás, Nina. No puedes intentarlo un fin de semana y luego volver a clase el lunes y volver a ser una persona normal. Convertirte en una hucow es para siempre. Estarás aquí el resto de tu vida, preñada una y otra vez, nada más que una cabeza de ganado, ni siquiera un ser humano legal."

Si Bethany pensó que la idea quebraría la determinación de Nina, no dio señales de ello. En cambio, la chica apretó los muslos y se estremeció como si la idea le diera placer.

"Esa es la idea, Bethany;" dijo Nina. "Es una delicia."

Bethany se encogió de hombros y empezó a reunir las agujas y los viales para administrar el suero que transformaría a Nina, la joven y prometedora estudiante de medicina, en Nina, la hucow lechera. Se dijo a sí misma que no entendía el razonamiento de Nina, pero no solo se ...