La sexóloga aconseja a una madre y a su hijo - Relatos Eróticos

La sexóloga aconseja a una madre y a su hijo

... Vamos a ver qué es lo que os une, lo que os gusta de vosotros.

Pidió a Cris que hablará de su hijo.

-Bueno, es mi niño, le quiero más que a mí vida. – dijo con lágrimas en los ojos –

Malena vio a Rubén mirarla con cara de pena, como si quisiera llorar con ella.

-Abraza a tu madre, demuéstrale que la quieres.

Rubén se levantó, se arrodilló frente a ella y la abrazó con todas sus ganas.

-Jo, mami, yo te quiero aunque no te lo diga.

-Bien, muy bien. - exclamó Malena - Levántate Cris, abrázale tú a él también.

Cristina así lo hizo, se pusieron los dos de pie y se fundieron en un fortísimo abrazo.

-Venga, Rubén. – pidió la sicóloga – Dile a tu madre que te gusta de ella.

Rubén abrazaba a su madre, notaba sus tetas contra su pecho y casi sin darse cuenta su verga se puso muy tiesa. De forma instintiva la frotó contra ella rozando claramente su pubis.

-A mí,…, a mí me gusta…¡Joder! No sé qué decirla.

Malena vio el bulto en el pantalón y decidió echarle la caña.

-¿Te gusta su cuerpo, su cara?

-Uffff. – dijo el chaval tímidamente – Me,…. me gusta su culo.

Cristina casi se parte de risa, su hijo apreciaba su culo, quizás debería enfadarse, pero no podía, la respuesta había sido graciosa, es más, la pastilla hacía efecto y ya notaba ese calorcito en su sexo que le hacía perder el decoro y la vergüenza.

-Jajaja. – rio la sicóloga – Bien, así me gusta, tenéis que ser sinceros, soltar vuestras emociones, no esconder vuestros deseos por ...

... muy oscuros que os parezcan. Sigue, sigue.

-Pues eso. – repitió el chico - Que el culo de mi madre me gusta mucho.

-¿Te gustaría verlo? – preguntó Malena entonces –

Cristina se puso nerviosa. ¿Qué pretendía la sicóloga?

-Joder, claro. – contestó Rubén sincero – Pero…, pero no creo que ella lo quiera.

-Venga, Cris. No sientas vergüenza, libérate de esas creencias arcaicas, de esas normas que nos atan y nos impiden ser libres.

Cristina se quedó dudando, lo que pedía Malena era muy fuerte.

-Venga, no seas anticuada. – insistió la sicóloga - Súbete la faldita y enseña el trasero a tu hijo, no pasa nada por ello.

Antes de que Cris se decidiera, Malena subió la falda mostrando el culo de Cristina a su hijo, un culo precioso con una pequeña braguita encajada entre las nalgas.

-Míralo, Rubén. ¿Qué te parece?

-Buffff. Es precioso. – respondió el chico resoplando - Menudo culazo tiene mi madre.

-Jijiji. – rio Cris de forma tonta –

La respuesta de su hijo le había parecido graciosa.

-Muy bien, ahora tú Cristina. ¿Qué tienes que decir a Rubén?

-No se, yo…….

-Venga, no te cortes, se directa, dile algo del vídeo, lo estás deseando.

Cristina se puso rojísima, pero entre el efecto de las pastillas y recordar la escena del vídeo, se lanzó al agua sin pensarlo.

-Me gusta su,……

-Dilo, tonta, no sientas vergüenza. – pidió la sicóloga con vocecita pícara –

-Su colita. – respondió Cris sonrojándose sin poder evitarlo - Jijiji. La tiene muy ...