1. La sexóloga aconseja a una madre y a su hijo


    Fecha: 28/12/2025, Categorías: Incesto Autor: Marco, Fuente: TodoRelatos

    ... su hijo sin poner ninguna traba.
    
    -Toca pero no metas el dedo. – ordenó a Rubén susurrando en su oído –
    
    Éste así lo hizo, acarició el anillito por fuera deslizando el dedo haciendo pequeños círculos, presionando con la yema el ojete pero sin llegar a meterlo dentro.
    
    -Ummmm. Ummmm. – gimió más fuerte Cristina –
    
    Lo que hacía Rubén con ella la estaba sofocando, la gustaba muchísimo. Ojalá metiera el dedo en su ano, pensó al sentir que presionaba su estrechísimo agujero. Se giró para mirarlo y cruzó la vista con su hijo.
    
    Cerró los ojos un segundo, se humedeció los labios con la lengua y le regaló una sonrisa, quería decirle que le gustaba lo que hacía y que no tenía ningún problema en que continuara haciéndolo si quería.
    
    -Bien, muy bien. Ahora vamos a hacer otra prueba. – soltó la sicóloga de repente –
    
    Cristina resopló de rabia, no quería quedarse a medias, pero su hijo apartó la mano y ella se bajó la falda enseguida.
    
    Se fijó en la verga de Rubén, estaba en todo su apogeo, tiesa como un palo. No la importaría tocarla si la sicóloga lo pidiera.
    
    -Quítate la falda, siéntate y abre bien las piernas. – la ordenó sin opción a respuesta –
    
    Cristina se quedó parada y sintió una turbación tremenda. ¿Qué iban a hacer ahora?
    
    Dejó caer su faldita poco a poco a poco por sus piernas, vio que su hijo la observaba con ojos como platos y su polla se movía dando un respingo hacia el techo.
    
    La hizo mucha gracia y se la quitó de forma provocativa, contoneando ...
    ... sensualmente las caderas.
    
    Miró de nuevo a Rubén y vio que se estaba tocando la polla sacudiéndola sin darse cuenta.
    
    Tiró de los lados de la braguita hacia arriba encajándola entre sus gajos y en el canalillo del culo. Se sintió empoderada al ver el efecto que esto causaba en la polla de su hijo.
    
    Malena estaba satisfecha, percibía la lujuria en Cristina, ya no sentía vergüenza, no la importaba que fuera su niño, se comportaba como ella quería, con pura obscenidad y vicio.
    
    -Venga Cris, siéntate y abre las piernas.
    
    Cristina no esperó ni un segundo, hizo lo que la pedía y se sentó en el suelo abriendo por completo sus piernas, mostrando la braguita a su pequeño.
    
    -Ves, Cris. No pasa nada, es como si estuvieses en biquini en la playa.
    
    -Si, es cierto. – respondió ésta con una sonrisa -
    
    -Y a ti Rubén. ¿Qué te parece?
    
    Cristina vio como su hijo miraba obscenamente su braga, como si no pudiera apartar la vista de ella. Tuvo dos sensaciones distintas, por un lado un poco de vergüenza y por otro un sofoco tremendo, increíblemente, la gustaba que la mirase, que viese su vulva hinchada bajo la braga.
    
    -Buffff. Jo, mamá, lo siento. – dijo antes de soltar su respuesta -
    
    -¿Por qué? Cariño. – preguntó ella preocupada –
    
    -Porque,….., porque se ve tu coño y a mí me gusta. – dijo Rubén sonrojándose -
    
    -Jijiji. – volvió a reír Cris tontamente – No pasa nada, mi vida. Es como si estuviéramos en la playa.
    
    -Muy bien, Cris, así se habla, esa es la forma de acometer ...
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