Mi prima y yo no aguantamos la curiosidad de experimentar como se siente hacer el amor y descubrimos el incesto por accidente - Relatos Eróticos

Mi prima y yo no aguantamos la curiosidad de experimentar como se siente hacer el amor y descubrimos el incesto por accidente

... mujeres más grandes, ella me apresuró a que siguiéramos con el «juego » aunque de juego no tenia nada, así que me coloque entre sus piernas abiertas mientras ella me indicaba qué debía frotar mi pene por toda su conchita de niña aun cerradita, yo asentí y empece a frotarme sobre ella, moviendo mis caderas de arriba a abajo sin parar, la sensación de su vagina lisita y mojadita me hizo llegar a las nubes, frotarme sobre ella era una sensación que no podía ni describir, simplemente era la mejor sensación que había logrado experimentar, mientras yo estaba en trance nuevamente por esta sensación tan deliciosa que había descubierto mi prima no dejaba de retorserce, tenia ambas manos tapando su boca en un intento sin éxito de callar sus gemidos, sin parar de restregar nuestros sexos desnudos que cada vez perdian mas esa inocencia de niños que aún eramos, ambos habíamos logrado entender ahora el porque los adultos disfrutaban tanto eso y porque querían hacerlo todas las noches. La silueta de mi prima bajo la fría luz de la linterna, veia como su carita que aun mantenía rasgos infantiles, ahora estaba llena de sudor, con el pelo siempre rebelde al costado, como una muñequita, sus ojos cerrados y su respiración agitada, acompañado por sus gemidos ahogados fue un momento que quise capturar para siempre, su cuerpo de 13 años en desarrollo daban una mezcla embriagante entre la delicadeza infantil de una niña de su edad contrastado por el bailoteo de sus pechos visiblemente más ...

... desarrollados para su edad subiendo y bajando al compás de su agitada respiración, ella empezó a balbucear lo rico que se sentía cuando velozmente con sus manos busco en su entrepierna abrir los labios gruesos de su suave vagina cerradita, abriéndose para mi, yo continúe con mis embestidas permitiendo que mi pene en desarrollo alcanzara a frotar partes mas sensibles de la conchita tan suave de mi prima , disfrutando de la sensación tan electrificante de la fricción constante entre nuestros cuerpos desnudos mi pene que en mis diez años de vida no sabia el placer que podia generar, se pocisiono por accidente en la entrada de la vagina todavía virgen de mi prima, la cual seguia abriendo con sus deditos los labios ahora enrojecidos e hichados no logro advertir que al presionar mi cuerpo sobre el de ella, la cabeza de mi verga apenas tan larga como un dedo, logro colarse atravez de las paredes vírgenes de quien en este momento ya no era más mi prima, era mi amante con la que disfrutaba el placer carnal que los niños de nuestra edad no les permiten apreciar, en ese instante en que mi verga apenas mas grande que un dedo se abrió paso dentro de su concha virgen, casi como si de forma inata mi pene infantil buscara cumplir el propósito natural del cual yo no era consciente, ocasionando que mi prima brincara sorprendia por la repentina sensación de un invasor abriéndose paso por su virginal conchita de infante, sorprendida por dicha sensación desconocida tan reciente, me cuestiono sobre lo que ...