Jubilados
Fecha: 15/02/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... bien, por ese orden.
He ido a buscar a Nicole a su casa —por el camino me he encontrado con Anne y Maldi, ambas teñidas de pelirrojas, vestidas con excitante lencería de color rojo y pajarita al cuello del mismo color— y casi no salimos con destino a la fiesta. Está muy guapa, teñida de negro —por primera vez desde que la conozco— con algunas hebras en blanco brillante, perfectamente maquillada en tono negro, con un sujetador de finas tiras simulando cuero negro que levanta sus tetas, las centra, pero las deja completamente desnudas, con un piercing plateado postizo sujeto en el pezón derecho —enhiesto, tieso, duro— y una braguita tipo tanga, figurando cuero negro, que tapa lo mínimo. Medias negras que parecen de tela de araña, liguero fino a la cintura y unos bonitos zapatos negros de alto tacón. Lo complementa con un collar estrecho de cuero rodeando el cuello y pendientes colgantes que son dos finísimas tiras de cuero, todo ello negro, claro está. Guau, me la ha puesto dura en cuanto la he visto he intentado besar sus labios y acariciarle las tetas. No me ha dejado, hay que esperar a ir y estar en la fiesta. Está verdaderamente excitante, deslumbrante, y así se lo dicen todos aquellos con los que nos cruzamos a la entrada del evento, hasta dos tíos se han acercado rápidamente a pedirle que folle con ellos más tarde, a lo largo de la noche.
Debe haber más de cincuenta personas en la fiesta. Se percibe en el ambiente olor a los perfumes densos de las hembras, a ...
... champán —casi todos lo beben menos los que somos fieles algintonic— a hachís, a personas despreocupadas que viven bien, con dinero, pendientes sólo de sí mismas, sin problemas importantes, intentando alargar la juventud perdida, con ganas de sexo. Es un buen perfume que acompaña adecuadamente un constante suave hilo musical, tranquilo, relajante, y el run-run todavía no muy escandaloso de la actividad sexual. A mí me parece distinguir también el olor característico de los preservativos, el de esa especie de suaves e imperceptibles polvos de talco que, sean de la marca que sean, todos parecen llevar. Lo he comentado alguna vez y nadie parece notarlo, no sé.
Tras los primeros momentos de control y trato respetuoso propio de cualquier acto social, ya hace un rato que la fiesta se desarrolla en clave de sexo. Tres parejas se lo están montandoestilo Kamasutra, con variedad de posturas difíciles, recibiendo el aplauso de los que les observan, quienes tampoco se están quietos, besándose, metiéndose mano con intensidad, excitándose cada vez más. El trío de alemanes está montando superfomanceparticular habitual, con Sven dándole por el culo a Klaus e Ingrid pasando constantemente de uno a otro para chuparles las pollas, mientras no suelta de la mano el grueso pollón de otro de los asistentes. Un grupo de ocho gais ha organizado untrenecito e intentan cerrar el círculo para que todos y cada uno enculen y sean enculados, les falta al menos otro hombre más para lograrlo con comodidad. Fredo ...