1. No hay dos sin tres


    Fecha: 17/02/2019, Categorías: Masturbación Autor: Maria Apunto, Fuente: CuentoRelatos

    ... varios minutos. Cerramos los ojos para descansar algo, pero el sueño que teníamos ha desaparecido y nuestros cuerpos parecen no querer despegarse.
    
    Mis dedos siguen jugando en su pecho y al rato van bajando por su ombligo, hasta su pene, que lo rozo y vuelven a subir.
    
    Repito la jugada y le digo:
    
    No sé qué me pasa hoy pero me tienes súper caliente.
    
    Sonríe.
    
    Será el corte de pelo o esta barbita que te encanta, me dice rozándose el mentón.
    
    Me subo sobre él y le beso.
    
    Él me besa y me gira sobre la cama colocándose encima de mí.
    
    Se me ocurre una forma de quitarte los calores, me dice pasando sus manos por mi cuerpo hasta mis muslos.
    
    Me vas a dejar agotada, le digo riéndome.
    
    Agotada, pero con esa sonrisa en los labios.
    
    Me besa apasionadamente, abro las piernas y me las sujeta rodeando su cuerpo, le noto entre mis piernas. Estoy muy excitada.
    
    Métemela hasta el fondo!!-le digo.
    
    Él juega con su lengua en mis pechos, en mi vientre, sus dedos me recorren y yo me dejo hacer, juega con su polla alrededor de mis labios inferiores sin entrar. La noto dura, como me roza. La noto muy dura, queriendo que entre en mí y estallar de placer.
    
    Él sigue jugando y se hace de rogar…
    
    La quieres dentro?? Eh?? Dilo!!! – me dice.
    
    Sííííí!!! Fóllame!! -le ...
    ... digo.
    
    Sigue jugando a mi alrededor, sé que él tampoco aguanta un minuto más sin sentirse dentro de mí.
    
    Se arrodilla sobre la cama con mis piernas rodeándole y me la mete….
    
    Ummmmmmmmmm.
    
    Empieza su movimiento de pelvis, su juego dentro, fuera, dentro, fuera. Con fuerza. Me sujeta las piernas y yo le aprieto contra mí.
    
    Sigue!!!! Más!! Más!!
    
    Pedro entra en la habitación pero esta vez no interviene, deja las bebidas en el tocador y se queda mirando la escena.
    
    Vemos que ha entrado, pero hacemos como si estuviéramos solos.
    
    Follamos como si no lo hubiéramos hecho en días y la imagen de Pedro mirándonos y masturbándose nos excita aún más.
    
    Quieres más?? Te gusta así, eh??? grita Edu.
    
    Síííí!! Por dios no pares!!! Sigue!!! le grito yo.
    
    Seguimos intensos, follando en el centro de la cama, mis piernas sujetas por las manos de Edu y mis manos agarrando las sábanas, mi cuerpo disfruta de placer, no quiero que acabe, pero tal y como estoy no voy a durar mucho más. Edu sigue intenso y de repente cuando estoy a punto, me roza el clítoris con sus dedos.
    
    Ummmmmmmm
    
    Me corro. Grito. Edu se corre, me mira, se relame los dedos, mira a Pedro y sonríe. Me mira y sonríe.
    
    Les miro, sonrío y les digo:
    
    Definitivamente ha sido un buen fin de fiesta.
    
    Gracias por leerlo. 
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