Memorias, entre el pasado y el presente (1)
Fecha: 02/03/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: zorroblanco2003, Fuente: SexoSinTabues
... contárselo a ver si ella también lo oía o era solo él que se estaba volviendo loco. Efectivamente ella lo oyó igualmente cuando al poco éste se repitió. Así que ambos decidieron investigar, lanzándose al pasillo de madera descalzos. Avanzaron por él hacia el fondo y cuando hubieron avanzado unos metros lo oyeron con más claridad. Sin duda procedía del final, justo donde estaba el cuarto de sus padres. Pensando en que alguno se encontrase mal, se acercaron y como sus habitaciones encontraron la puerta abierta con la esperanza de que alguna racha de aire refrescara las habitaciones. Allí, junto a la puerta lo oyeron con más claridad, el sonido procedía del interior y parecía que era su madre quien emitía aquellos “misteriosos” quejidos, por lo que el misterio, en parte, había quedado resuelto, aunque no saciada la curiosidad de sus hijos. Tom quiso asomarse al marco de la puerta y ver lo que hacían. Tal vez sospechaba ya que pasaba, su hermana en cambio le tiraba del brazo y le indicaba que se fuesen, en cierto modo sintiéndose avergonzada por lo que iba a contemplar su hermano. Después de todo ella era casi dos años mayor que él, más avanzada en su pubertad y por tanto en conocimientos sobre relaciones humanas. Pero no hubo manera, Tom se asomó y allí contemplo el panorama. De espaldas a la puerta, su madre estaba sentada sobre las piernas de su padre, que permanecía tumbado sobre la cama, viendo únicamente sus pies bajo el peso del cuerpo de su madre. La claridad provocada ...
... por la luna llena que lucía en aquella calurosa noche de verano y que se colaba por el ventanal del dormitorio marital, iluminaba sus cuerpos desnudos con sus rayos plateados, ella estaba de espaldas a su posición. Su cabellera rubia y rizada era sujetada por sus brazos, llevados a su nuca, mientras ella, con acompasados movimientos, subía y bajaba flexionando sus rodillas y caderas, cabalgando dulcemente a su esposo, con gran placer por su parte. Giraba su cabeza de un lado a otro y la pegaba a sus brazos mientras se sujetaba el pelo, luego se inclinó hacia adelante y cayó sobre el pecho de su hombre, apoyando las manos sobre las sábanas y levantando más su culo, pasó a follarlo con suaves movimientos de cintura. Tom, estaba anonadado, el culo de su madre, iluminado a la luz de la luna se mostraba esplendoroso, junto a su espalda bien formada, con las costillas y todos los huesos de la misma marcados. Pero su culo, ¡ay su culo!, le llamó especialmente la atención por cómo este reflejaba los rayos lunares. Aquello era otro cantar, en la posición actual, ligeramente inclinada hacia adelante, cuando subía se le venía con mayor claridad, ¡tan redondo, tan perfecto, tan sensual! Que Tom sintió nacer su excitación en sus clanzoncillos. Cathy mientras tanto estaba detrás suyo, asomada por encima de su hombro. Vencida por la curiosidad al verlo a él mirar el espectáculo, contemplandolo con una mezcla de estupor y curiosidad, cómo sus padres hacían el amor. Tom intentaba fijar la vista ...